31 enero 2013

Familia dominicana demanda policía NY por arresto niño de 7 años


NUEVA YORK._ La madre y la familia del niño dominicano Wilson Ramos de 7 años de edad, quien fue acusado de robarle $5 dólares y golpear severamente a su compañero de escuela Seth Acevedo de 9 en el patio de una escuela en El Bronx, por lo que el menor fue arrestado y mantenido esposado en un área del precinto 44 por diez horas, están demandando al Departamento de Policía (NYPD) y la ciudad por $250 millones de dólares.
El alegato de la madre de Reyes, Francisca Méndez y sus abogados es el de que los policías que detuvieron a su hijo, violaron sus derechos civiles.

El incidente ocurrió el 4 de diciembre del 2012, pero trascendió este miércoles 30 de enero a los medios después que se conociera el reclamo legal de los parientes del menor dominicano por la detención.
Se detalla que los $5.00 dólares que tenía en su poder Acevedo cayeron al suelo cuando ambos niños discutían en el patio de la escuela donde según la víctima, Reyes le hurtó el billete y luego lo golpeó a trompadas, patadas y lo tiró al suelo, donde siguió maltratándolo.
Otros dos niños fueron testigos del hecho.
Reyes fue arrestado, esposado y se le mantuvo en custodia en un cuarto durante cuatro horas, desde donde fue trasladado a la comisaría para interrogarlo y permaneció allí seis horas.
La policía le dijo al tabloide New York Post que la historia de la madre de Reyes es “falsa”, pero el mismo periódico publica en portada una foto en la que el menor aparece sentado en una destartalada silla de un cuarto semi oscuro y su mano izquierda esposada está atada a un tubo de metal, mientras la derecha está libre.
La madre y una tía tomaron la imagen en el precinto que ha sido difundida por la prensa local y nacional.
La uniformada dice que Reyes fue tratado como cualquier otro joven sospechoso y no fue interrogado por diez horas, permaneciendo en el cuartel por cinco horas.
La familia del niño arguye que la reacción de los policías fue exagerada y trataron al pequeño como si fuera un asesino. “Lo esposaron, lo abusaron física y emocionalmente, fue intimidado, humillado, avergonzado y difamado”, apuntan en la demanda.
La señora Méndez dijo que cuando ella y una hermana fueron al precinto para que se les entregara el menor en principio, no se lo dejaron ver y cuando lo vieron, estaba asustado, sentado en una silla en mal estado y con su muñeca izquierda esposada a la pared.
La madre relató que también el niño lloraba inconsolablemente, por lo que decidieron tomar una foto del niño para entregarla a los abogados y los medios.
La policía no hizo ninguna acusación contra el menor y su madre dijo que otro estudiante de la misma escuela confesó posteriormente haberse robado los $5.00 de Acevedo.

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