Las oficinas federales de la capital norteamericana y las escuelas de la región cerraron antes de la tormenta. Los trenes de cercanías tuvieron que cancelar sus servicios o reducirlos, vaciando las calles de la capital. Los meteorólogos advirtieron que los apagones son la mayor amenaza a causa de la nieve en Washington y Baltimore.
Se prevén mareas mayores que lo normal en partes de la costa de Delaware y Nueva Jersey, margen occidental de la bahía de Chesapeake y la parte baja del río Potomac, según precisó el Servicio Meteorológico Nacional.
La tormenta castigó la zona media del país y se encaminó hacia la costa oriental. En Virginia, más de 200 automóviles sufrieron accidentes y en Pensilvania muchas partes del estado tenían de 12 a 14 centímetros de nieve.
Washington soportaba este miércoles una intensa nevada y vientos intensos, aunque la nieve no cuajaba en las carreteras mojadas ni en las aceras. En Baltimore llovía y había viento.
La tormenta fue llamada "nieve recortada`` en referencia al recorte presupuestario automático que supondrá una merma de 85.000 millones, la mitad aproximadamente en el año fiscal que concluye el 30 de septiembre, en el ritmo del crecimiento del gasto público.
La reducción entró en vigencia el primero de marzo al no lograr el Congreso y el presidente Barack Obama llegar a un acuerdo para reducir el déficit presupuestario.
Y, mientras los legisladores seguían trabajando en el Congreso estadounidense, la nevada obligó al cierre de oficinas gubernamentales y otras dependencias federales.
En la Casa Blanca, la rueda de prensa diaria del portavoz Jay Carney fue anulada, y en los condados vecinos de la capital federal de Estados Unidos la mayoría de las escuelas y administraciones estaban igualmente cerradas.
Según el sitio especializado FlightAware.com, 1.775 vuelos con origen o con destino en Estados Unidos fueron cancelados solamente en la mañana de ayer. En Washington, 326 vuelos que debían partir del aeropuerto Ronald Reagan y 279 del aeropuerto internacional Dulles fueron anulados. El martes, en tanto, unos 2.600 vuelos habían sido cancelados a causa de esta tempestad de nieve, que atravesó varios estados de norte a sur del país antes de golpear la costa atlántica.
Al menos cuatro personas murieron en accidentes ocurridos en rutas o autopistas cubiertas de nieve o hielo, según medios locales.
"La diferencia de intensidad de las nevadas entre distintas localidades situadas a corta distancia entre sí es increíble", comentaban a media mañana de ayer en su blog los meteorólogos del Washington Post: "Al noroeste de (Washington) DC, ya se puede encontrar más de 2,5 cm de nieve sobre el césped o en las rutas, pero en el centro de la ciudad apenas si hay una pequeña capa".
Según las previsiones de los meteorólogos, en Washington se registrarán entre 13 y 25 cm de nieve, y en la periferia de la ciudad entre 18 y 36 cm, y la tormenta irá aumentando a medida que avanzara la jornada.
CHICAGO
El martes, la tormenta invernal que trajo hasta 25 centímetros de nieve puso a trabajar intensamente al gobierno de Chicago para evitar que se repitieran las escenas de hace dos años, cuando cientos de personas en automóviles y autobuses quedaron varados en la vía pública durante una fuerte nevada.
La tormenta fue parte de un sistema que se inició en Montana, golpeó a las Dakotas y a Minnesota el lunes y luego entró a Wisconsin e Illinois camino hacia Washington, donde llegó el martes. Mientras la tormenta avanzaba hacia la costa atlántica, sus residentes recababan provisiones.
Las escuelas cerraron en Minnesota, Wisconsin e Illinois, al tiempo que las autoridades exhortaron a tener cautela ante los caminos resbalosos.
La cifra
200
Son los automóviles que sufrieron accidentes solamente en Virginia. La nieve fue la causante de, al menos, cuatro muertes.
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