Tres días después de las dos explosiones cerca de la línea de llegada de la maratón de Boston que dejaron tres muertos y más de 180 heridos, no hay ningún detenido ni reivindicación por el atentado del lunes, calificado de “terrorista” por el presidente Barack Obama. Sin embargo, el FBI (Oficina Federal de Investigaciones) espera que el estudio detallado de fotografías e imágenes de cámaras en el lugar de las explosiones brinde más precisiones sobre el caso.
“Los investigadores tienen imágenes en video de dos sospechosos diferentes cargando mochilas negras en cada uno de los lugares de la explosión”, aseguró en su edición digital del diario Boston Globe. “Las autoridades tienen planeado publicar las imágenes hoy haciendo un llamado a la ciudadanía para identificarlos”, continua el medio que cita una fuente oficial que conoce el caso y solicitió anonimato.
La fuente dijo que las mejores imágenes vienen de una cámara de vigilancia localizada en la misma acera de Boylston Street, donde sucedieron las explosiones. Contó además que otras imágenes obtenidas de celulares de testigos y de las cámaras de la tienda Lord Taylor “no fueron lo suficientemente claras”. El diario New York Post publicó el miércoles una foto de la multitud mirando la llegada del maratón en la que se ve a dos jóvenes de cabellos oscuros, uno con una gorra blanca y campera negra y el otro vestido de celeste, ambos portando bolsos.
Reportes de prensa afirman que al menos uno de los jóvenes ya no tiene su mochila en una foto tomada una hora y media más tarde. Por su lado, una fuente judicial indicó a la AFP que las autoridades tenían la imagen de una persona que se cree que “es un sospechoso”. La ansiedad de la prensa estadounidense llevó el miércoles al anuncio de que un hombre había sido detenido, pero las autoridades salieron de inmediato a desmentir cualquier arresto, y el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, pidió “paciencia”.
La seguridad ha sido incrementada en la ciudad con policías y guardias nacionales casi en cada esquina del centro. Sin embargo, los tribunales federales y un hospital debieron ser evacuados el miércoles por amenazas de bomba que se revelaron falsas.
El material hallado por el FBI es analizado en su laboratorio de Quantico (Virginia, este). Más de mil responsables y oficiales de diferentes agencias de investigación del gobierno estadounidense trabajan en Boston, según el responsable local del FBI, Rick DesLauriers.
Las autoridades investigan tanto la pista internacional como doméstica, e indicaron que investigarán “hasta el último rincón del mundo” para encontrar a los autores de la matanza. Más de 100 de los 183 hospitalizados inicialmente ya fueron dados de alta. Sin embargo, una decena de personas siguen en estado crítico y necesitan nuevas operaciones para salvar sus vidas.
El presidente Obama asistirá esta tarde a un servicio funerario para las víctimas de las explosiones en Boston a las 14 GMT. Se esperan sus declaraciones.
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