Los Angeles Clippers y Brooklyn Nets mostraron lo mejor de su juego para tomar la delantera en sus respectivas llaves de la primera ronda de los playoffs de la NBA. Mientras que los primeros se impusieron por 112-91 a Memphis, los segundos no tuvieron piedad ante Chicago Bulls, con un triunfo por 106-89.
Los Grizzlies empezaron con el pie izquierdo su actividad en los playoffs de la Conferencia Oeste. El equipo del español Marc Gasol, quinto clasificado de su conferencia, se vio incapaz de frenar el ritmo frenético de la ofensiva angelina y estuvo prácticamente desaparecido en la zona pintada, uno de sus habituales fuertes.
"Nos ganaron haciendo nuestro juego", se lamentó Gasol, respecto al dominio absoluto de los Clippers que, entre tantas cifras, se impusieron con una ventaja de 47 rebotes sobre 23 del conjunto de Memphis.
El base Chris Paul fue la figura del encuentro. Anotó 23 tantos, repartió siete asistencias y condujo a que seis de sus compañeros pudieran superar la doble cifra anotadora.
En los Grizzlies, Gasol cumplió en el aspecto anotador, con 16 puntos, pero apenas pudo rescatar dos rebotes y, mientras estuvo en campo, su equipo registró una desventaja de 15 puntos.
En Nueva York, en tanto, los Brooklyn Nets también estuvieron de fiesta, ya que se impusieron por 106-89 sobre los Chicago Bulls, por la Conferencia Este. Deron Williams, con 22 puntos y siete asistencias, llevó la batuta de un equipo completo en todas sus líneas, que cosechó un porcentaje de 55,8 de acierto en tiros de campo y del cual seis jugadores finalizaron con más de diez puntos.
Por el lado de los Bulls, Carlos Boozer tuvo una tarea destacada, con 25 tantos y ocho rebotes y Nate Robinson aportó 17 unidades desde el banquillo.
El equipo de Illinois todavía necesita el rescate y la aparición salvadora de su estrella Derrick Rose, quien parece estar cada vez más cerca de las canchas después de ya un año de inactividad por una lesión en la rodilla.
Héroe veterano
Volviendo al Oeste, el veterano Andre Miller tuvo una actuación brillante y le permitió a los Denver Nuggets celebrar una agónica victoria por 97-95 sobre Golden State Warriors y mantener así su racha invicta en casa.
Volviendo al Oeste, el veterano Andre Miller tuvo una actuación brillante y le permitió a los Denver Nuggets celebrar una agónica victoria por 97-95 sobre Golden State Warriors y mantener así su racha invicta en casa.
El base, de 37 años y cinco años mayor que cualquier otro jugador del partido, anotó 18 de sus 28 puntos en el último cuarto, incluido el doble del triunfo a falta de 1,2 segundos para el final del encuentro.
Miller es un habitual de las segundas rondas en la NBA ya que en sus 14 años de carrera jamás faltó a una cita de la primera rueda de los playoffs.
"Simplemente lo amo a este jugador. Cuando el partido está en esa situación de poner coraje y buscar la gloria, Andre siempre aparece", destacó el técnico de los Nuggets, George Karl.
En tanto, Wilson Chandler aportó 11 puntos y 13 rebotes, mientras que Andre Iguodala sumó ocho tantos y diez rebotes.
Por el lado de los Warriors, casi todo fueron problemas: Stephen Curry, su mayor arma ofensiva, falló sus primeros nueve tiros de campo, incluidos cinco triples. Luego, el base finalizaría con 19 puntos y nueve asistencias.
David Lee, por su lado, tuvo que abandonar el juego a falta de cuatro minutos para el final, después de recibir un golpe de Javale McGee y sufrir un fuerte dolor en la cadera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario