La joven llegó al hospital la madrugada del viernes al sábado con fiebre de 41 grados y horas después murió, en un hospital de Milán, en Italia.
Federica Iammatteo falleció por un shock séptico, que su familia y los médicos vinculan al tatuaje que se realizó el pasado jueves, una mariposa volando en su hombro.
El único indicio que podría explicar la muerte de la joven de 23 años, sana y en perfecta salud, es un tatuaje que se hizo un día antes.
La fiscalía ha abierto una investigación por homicidio para intentar esclarecer las causas del fallecimiento de la joven estudiante. La autopsia se realizará este miércoles y será determinante para aclarar si su fallecimiento está vinculado a los productos utilizados para el tatuaje, que le podrían haber provocado una reacción alérgica.
La policía ha revisado el local de tatuajes, en una zona céntrica de Milán, Italia, sin encontrar ninguna irregularidad desde el punto de vista higiénico-sanitario.
Este no era el primer tatuaje de Federica, que siempre iba al mismo tatuador.
El pasado viernes antes de llegar al hospital le mandó un SMS a su mejor amiga: "No me siento las piernas". Pocas horas después moría sin que por el momento haya una explicación.
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