Santiago. Los ventarrones e inundaciones siguen causando daños en comunidades de Bonao, Santiago, Jánico y La Vega, mientras la Defensa Civil alertó a los residentes en zonas de alto riesgo.En al menos siete comunidades de la provincia Monseñor Nouel, varias familias siguen en casas de amigos y vecinos debido a que sus viviendas llevan dos días anegadas producto de los aguaceros registrados en las últimas horas. En total, 800 viviendas quedaron bajo agua y comunidades rurales siguen incomunicadas debido a la crecida de los ríos Masipedro y Yuna.
En Santiago y Jánico todavía 32 familias que perdieron sus casas esperan por la ayuda del Gobierno.
En Bao, una casa resultó destruida y once con daños parciales en sus estructuras o perdieron sus techos.
El pasado viernes, en Santiago, al menos 20 viviendas fueron afectadas por un ventarrón y sus propietarios viven en condiciones precarias.
En los barrios Los Transformadores, fueron afectadas 305 viviendas; 185 en el sector de Borrojol, 110 en Santa Rosa, así como 19 en la calle Los Amapolos esquina Duarte, y en la comunidad de Pedro Santana otras 78.
En tanto, que en La Vega, agricultores de la región del Cibao denunciaron que las fuertes lluvias y los vientos huracanados del pasado viernes, destruyeron plantaciones de arroz y plátano.
El Dajabón se registró un fuerte aguacero, acompañado de ráfagas de vientos, truenos y relámpagos, lo que creó pánico en la población.
En las comunidades de Santiago de la Cruz, Los Miches, Cañongo y La Vigía, se reportó el derribo de algunos árboles, alambres eléctricos y antenas, pero no hubo lesionados. Las lluvias iniciaron en el municipio de Loma de Cabrera, a las 4:45 de la tarde. Los aguaceros fueron arrastrados por los vientos desde el sur hacia la ciudad de Dajabón, donde la gente no salía del asombro al observar cómo densas nubes negras se acercaron y coparon el cielo.
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