Michelle Knight sigue sufriendo secuelas por la década de cautiverio que pasó bajo el techo de Ariel Castro. Amanda Berry y Gina de Jesús se reunieron con sus familias en cuanto fueron liberadas, pero Michelle Knight, la peor parada de las tres, tenía que recuperarse todavía en el hospital y no fue dada de alta hasta el viernes.
Las interminables palizas que le propinó su secuestrador le provocaron cinco abortos y terribles daños psicológicos. Además, según ha asegurado la familia de Knight, deberá someterse a cirugía facial para reconstruirse el rostro. «La golpeaba tan fuerte en la cara que deberá operarse. Además se ha quedado sorda de un oído» explicó Deborah Knight, la abuela de Michelle, a la cadena CBS.
No quiere ver a su familia
Desde que fue dada de alta en el hospital, Knight no ha querido ver a su madre y está pasando unos días con los padres de Gina de Jesus. De acuerdo con la versión de uno de los amigos de la familia De Jesus, Michelle se niega a las peticiones de su madre de reunirse con ella.
Otra fuente ha confirmado a «Daily Mail» que Felix y Nancy de Jesus le han pedido a Michelle que se quede a vivir con ellos. «Ha sido la hermana de Gina durante diez años y lo sigue siendo» ha explicado Lupe Collins, amiga de la familia.
Esta misma fuente revela que Knight sufrió abusos de su propia familia antes de ser secuestrada y ahora «solo la quieren por el dinero».
La versión de los Knight es algo distinta. Su abuela, Deborah Knight, está sorprendida por la conducta de Michelle: «no tengo ni idea de porque se marchó al salir del hospital», explicó a «Daily Mail».
Freddie, su hermano gemelo, explica que Michelle estaba emocionada cuando se encontraron por primera vez en el centro médico. «Me dijo dame un abrazo, han pasado muchos años», asegura Freddie Knight al «New York Post».
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