NUEVA YORK._ Numerosos dominicanos fueron evacuados de edificios en la calle Dickman y la avenida Fort Washington (entre calles 172 y 173) por un voraz incendio y explosiones de cables eléctricos subterráneos de la empresa de gas y electricidad Con Edison.
El siniestro comenzó en el tercer piso del inmueble situado al lado de una frutería que también se quemó hace dos semanas.
El jefe de la brigada de bomberos reveló que el fuego en el edificio, comenzó en la cocina de un apartamento, propagándose en el pasillo y las unidades lograron controlarlo rápidamente.
El oficial Montera que dirigió a los apaga fuegos informó que una de las esquinas del apartamento se quemó y que el resto fue sólo humo.
La anciana, cuya identidad no ha sido revelada fue rescatada en uno de los dormitorios y entregada a los paramédicos por bomberos del cuartel 36.
Hacia las 7:30 de la noche el incendio había sido controlado por unos 60 bomberos que fueron enviados a la escena.
Los dominicanos evacuados buscaban información frente al inmueble de cuándo serían autorizados a regresar a sus casas.
El fuego es el tercero que se produce consecutivamente en igual cantidad de semanas en la populosa y transitada avenida Dickman.
Hace dos semanas, la fábrica de plásticos "Just Plastic" fue reducida a cenizas por un voraz siniestro y una tienda de chucherías también sufrió daños considerables.
En la cuadra de las calles 172 y 172 y avenida Fort Washington, varios cables de la empresa Con Edison hicieron explosión, obligando a la evacuación de docenas de dominicanos e inquilinos de otros países que viven en los edificios situados en el bloque.
Los estallidos, que un portavoz de la compañía calificó de frecuentes en la ciudad, atemorizaron a los residentes del vecindario y unidades de bomberos llegaron al lugar sofocando rápidamente los esporádicos y pequeños incendios que se suceden en cadena.
No se reportaron heridos. Ciara Gutiérrez que administra una clínica dental en la calle 173 dijo que las explosiones comenzaron a escucharse alrededor de las 11:30 de la mañana del viernes último, momento en el que ella estaba atendiendo un paciente.
Relató que escuchó dos explosiones consecutivas desde la oficina y cuando miró hacia afuera, vio las llamas que subían desde las aberturas.
"Fue aterrador, cuando se oyen dos explosiones consecutivas y nadie está construyendo en un área, en lo primero que se piensa es un posible ataque terrorista", explicó Gutiérrez.
Los investigadores revisaron la parte inferior de los edificios para medir los niveles de monóxido de carbono.
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