MILÁN, Italia. AP. El ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, fue declarado culpable en el juicio donde se le acusaba de pagar por sexo, y deberá cumplir siete años de cárcel. También se le ha prohibido ejercer cargos públicos de por vida.
De esta forma el Tribunal de Milán se pronuncia por el llamado caso Ruby, en el Berlusconi estaba acusado de prostitución de menores y abuso de poder.
Después de poco más de dos años y 50 audiencias, tres juezas encargadas del caso dictaron hoy una sentencia que marcará el futuro político de uno de los hombres más poderosos e influyentes de los últimos 20 años en Italia.
Las deliberaciones iniciaron antes de las 10 de la mañana, hora local. La fiscal Ilda Bocassini, "la Roja" por su reputación de implacable, pidió seis años de cárcel para Berlusconi y su inhabilitación de por vida para cualquier cargo público, lo que supondría su muerte política.
Según el diario Il Corriere della Sera, el pesimismo ronda entre los allegados del magnate, que sigue el caso encerrado en su mansión milanesa de Arcore. "Está de pésimo humor, se espera lo peor", comentó uno de sus colaboradores
En caso de una condena dura y ejemplar, no se descartaba una reacción impetuosa de Berlusconi que desencadene una crisis de gobierno y decida retirar el apoyo de su partido, el Pueblo de la Libertad (PdL), a la coalición nacional que preside Enrico Letta del Partido Democrático, de izquierda, surgida tras un bloqueo político de varios meses.
Algunos medios de prensa italianos, entre ellos La Stampa, consideran que Berlusconi concibe el apoyo al gobierno liderado por sus históricos rivales como un salvoconducto para sus líos judiciales y en caso de que sea condenado podría retirar su sostén desatando una grave crisis política.
Pese a que sus colaboradores desmienten tal hipótesis, nadie sabe con certeza lo que decidirá. "El gobierno no corre ningún riesgo por sus líos judiciales", afirmó Nitto Palma, presidente de la comisión justicia del Senado y miembro del PdL, quien precisó que "sí corre riesgos si no cumple sus promesas de carácter económico", lo que parece cada vez más difícil debido a las exigencias de la derecha sobre los impuestos.
"Bunga-Bunga". Según la fiscal Bocassini, la joven marroquí participó siendo aún menor de edad en las fiestas sexuales del magnate, conocidas como "bunga-bunga", que se celebraban en sus residencias privadas.
En su acusación, la fiscal denunció "el sistema de prostitución montado para satisfacer sexualmente a Silvio Berlusconi". Por su parte, en su alegato final, el abogado de la defensa, Nicoló Ghedini, acusó a los jueces de tener prejuicios contra Berlusconi, elegido senador en febrero, y condenó la "cercanía cultural" de las juezas del caso con la fiscal Boccasini.
"No ha cometido ningún delito, debe ser absuelto", clamó el abogado. Para sus abogados, las cenas con chicas y prostitutas de lujo en la mansión milanesa del líder indiscutible de la derecha italiana eran sólo reuniones "elegantes y normales". Ruby, que se había fugado de un centro de menores y fue contratada para las fiestas privadas de Berlusconi, consiguió desestabilizar hace dos años al gobierno de derecha presidido por el magnate.
Según los defensores del multimillonario, si Berlusconi intervino ante la policía antes del arresto de Ruby fue porque pensaba que era sobrina del expresidente egipcio Hosni Mubarak, para lo cual pidió la confirmación de los exministros Franco Frattini y Giancarlo Galán. En caso de sentencia desfavorable, 'Il Cavaliere' tiene preparado un recurso, ya que se trata del primer fallo y tiene dos oportunidades más, según el derecho italiano.
Berlusconi tiene pendiente otras sentencias, entre ellas una este año por fraude fiscal en el caso Mediaset por lo que la fiscalía pidió cuatro años de cárcel y a cinco de inhabilitación en el ejercicio de cargos públicos.
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