Xiao Wei tiene siete meses y una cola que no para de crecer. La madre del pequeño, Chen, solicitó ayuda a los médicos para que Xiao, que nació con espina bífida, pueda llevar una vida normal, según publica el diario The Sun.
“Hemos pedido a los cirujanos que le quiten la ‘cola de castor’ pero nos han dicho que no es tan simple”, explicó la madre del infante.
El médico Huang Chuanping asegura que si se cortara, volvería a crecer: “Tenemos que reparar el canal medular primero para detener su aumento”.
El mielomeningocele es el tipo más común de espina bífida, que afecta a uno de cada 800 niños y que causa que las vértebras no se formen con normalidad.
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