Se trata de Rafael Zorrilla, mejor conocido como Sopita, de 54 años de edad, quien se desempeña como corredor de casas.
Los parientes del menor se enteraron a través de un adolescente que escuchó una discusión entre el menor abusado y otro niño.
Explicaron que: ''mientras el niño jugaba con una pelota, otro niño no se la quiso devolver, y cuando el menor abusado amenazó con querellarse ante sus padres, el otro menor respondió que iba a contar a sus progenitores lo que había hecho con ''Sopita''".
Al ser interrogado por su familia, el niño narró que Sopita le colocó el pene en la boca y que tras huir de la casa del agresor, éste le gritó que regresara para regalarle una moneda de cinco pesos.
"Sopita", a quien sus vecinos no le conocen hijos ni pareja, reside junto a sus familiares frente a la casa del niño abusado.
La Policía Nacional anunció que Zorrilla será sometido en las próximas horas a la acción de la justicia para que enfrente su responsabilidad por este hecho.
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