Una virtual carnicería de cirujanos se está verificando en la República Dominicana, cuyo resultado es el de docenas de mujeres criollas, principalmente radicadas en Nueva York, New Jersey y áreas de Massachusetts que haciendo caso omiso a la advertencia de las autoridades norteamericanas de salud, continúan viajando a su país natal en busca “belleza” y pagando millares de dólares para ser reconstruidas a través de riesgosas intervenciones en clínicas, de las que las una gran cantidad ni siquiera cuentan con permiso del Ministerio de Salud.
Los casos recientes, son escalofriantes.
Muchas de las pacientes de esos “cirujanos” han muerto tanto en la República Dominicana como en Estados Unidos y Puerto Rico.
En el mejor de los casos, una gran cantidad de ellas han regresado a Estados Unidos infectadas por bacterias, con los senos mutilados, vientres putrefactos, heridas profundas en nalgas y otras partes del cuerpo, caras deformes y otras condiciones físicamente aberrantes, es hasta ahora, el precio que esas mujeres tienen que pagar en sus cuerpos, además del dineral con el que costean las “cirugías”.
Desde hace varios años, se viene denunciando la mala práctica de esos “cirujanos”, muchos de los cuales no son miembros de la Sociedad Dominicana de Cirugía Reconstructiva ni figuran en la membresía del Colegio Médico Dominicano.
Tres de esas mujeres, Teresa Fleury y su prima Martha y otra que declinó identificarse sin explicar las razones de esconder su identidad, han denunciado en sólo dos días, las mutilaciones de las que han sido víctimas en clínicas de “cirugía plástica” en el país caribeño.
A Fleury y su prima, le mutilaron los senos, después de pagar $11.000 dólares por la operación, más los costos del viaje y ambas están demandando a la clínica “Efecto Brush” situada en el Distrito Nacional, pero hasta ahora no han recibido respuesta por parte del señor Franklin Polanco que figura como el propietario legal de ese establecimiento.
Ayer lunes, el Ministerio de Salud decidió cerrar e “Efecto Brush” por la enorme cantidad de denuncias que acumula por parte de clientas que salieron de allí infectadas por bacterias, mutiladas y algunas, llegaron a Nueva York en condición crítica teniendo que internarse en hospitales locales para salvar sus vidas.
Esa clínica fue cerrada ayer lunes debido a que no contaba con el permiso del Ministerio de Salud y por las frecuentes denuncias hechas en medios de comunicación de República Dominicana y Nueva York, entre estas las publicadas por este reportero.
TESTIMONIO
El relato más reciente fue ofrecido ayer por una dominicana de 33 años de edad y residente en El Bronx, aunque en la mayoría de los casos, las clientas oscilan entre los más de 30 y sobre los 50.
“Nunca creí que yo iba a ser una de esas que había visto en televisión, con sus cuerpos mutilados”, expresó la mujer entre sollozos.
Dijo que tuvo que permanecer siete meses en su país, tratando de que los cirujanos, le resolvieran el problema y que en una oportunidad el “cirujano”, le sacaba pedazos de gasas de las heridas y cuando una doctora asistenta, trató de frenarlo, este la mandó a callar en presencia de la víctima.
Mostrando profundas y sangrantes llagas en su vientre, la dominicana narró que pasó varias semanas padeciendo de fiebres altísimas y pasó siete meses en República Dominicana, luego de lo cual, tuvo que regresar a Nueva York.
Cuando sus hijos la ven, se ponen a llorar.
“Tengo que estarme poniendo gasas, porque todavía estoy botando agua y sangre de ahí (las heridas)”, dijo la mujer.
La dominicana contó que hace siete meses, se sometió a la cirugía. “No sabía lo que estaba pasando con esa clínica, lo juro, porque si lo hubiese sabido nunca me hubiera hecho eso en esa clínica”, añadió.
Ella fue operada también por el supuesto “cirujano” Víctor Medrano, quien ha desaparecido junto a Polanco.
Después que le dijeran que estaba infectada con una batería, la dominicana no sabía ni que hacer. “A mí, se revoleteó el mundo, porque no sabía que iba a hacer una de esas que yo veía en televisión que contraían bacterias en mi país”.
Ella pagó $6.500 dólares por la operación, pero “Efecto Brush” tenía el permiso suspendido.
A comienzos de diciembre del 2013, la Comisión de Salud del Estado de Massachusetts y el Departamento de Salud de Nueva York, detectaron alrededor de 15 casos de mujeres infectadas con bacterias letales, después que se hicieron cirugías en el país caribeño.
La advertencia se mantiene y las autoridades siguen pidiendo a las dominicanas que no vayan a su país a tratarse con cirujanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario