Unas 34 personas murieron y 167 resultaron heridas, entre ellas varios policías, en un atentado suicida perpetrado hoy contra un puesto de control en la ciudad iraquí de Hila, informó a Efe una fuente de seguridad. El suicida hizo estallar el coche bomba que conducía contra el principal puesto policial de la localidad, capital de la provincia de Babel, a 100 kilómetros al sur de Bagdad.
La explosión causó grandes destrozos materiales a la treintena de vehículos que se encontraban en los alrededores, algunos de los cuales se incendiaron.
Al margen de este atentado, un grupo de hombres armados estableció un puesto de control falso y disparó contra un microbús de la empresa petrolera del Norte, matando a tres de los trabajadores en la ciudad de Al Tuz, al norte de Bagdad.
Un artefacto estalló además al paso del convoy de la diputada Nahda al Daini, de la opositora alianza Unidos, en la provincia occidental de Diyala. La parlamentaria salió ilesa del intento de asesinato, pero 13 personas sufrieron heridas por la explosión.
Irak afronta un aumento de la violencia confesional y de los atentados terroristas, que causaron el pasado año la muerte de más de 8.860 personas, de las que 7.818 eran civiles, según un recuento de Naciones Unidas.
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