Las merecidas vacaciones por el Mediterráneo que Rihanna está disfrutando en su lujoso yate no solo le están sirviendo para desconectar de sus números compromisos profesionales, sino también para ponerse a punto en temas de belleza. Por esa razón ha contratado los servicios de Jenny Longworth, una de las mejores manicuristas del mundo, para que se desplace hasta Italia, donde se dedicará en exclusiva al cuidado de sus uñas.
Aunque contratar los servicios de Jenny le ha costado muy caro a Rihanna, quien no solo ha tenido que pagar a la esteticien su elevada tarifa, sino también un pasaje de avión en primera clase hasta Italia y una lujosa habitación de hotel. En total casi 10.000 dólares.
“Rihanna es muy exigente y quiere un equipo de estilistas de total confianza. Conoció a Jenny y se enamoró de su técnica, así que prefiere pagarle para que venga a Italia antes que contratar los servicios de alguien desconocido. Además Rihanna también viaja con su estilista, para asegurarse de tener siempre un aspecto perfecto, y ahora está buscando un especialista en pestañas postizas con las que remarcar aún más sus ojos”, señaló una fuente al diario Daily Mirror.
Fiel a su sangre caribeña, la cantante, a la que acompaña Melissa, su mejor amiga, está disfrutando al máximo de sus vacaciones, como se puede ver en los vídeos que sus amigos están subiendo a Instagram, en los que sale bailando, bebiendo y divirtiéndose en fiestas en las que participa incluso la tripulación de su yate.
“El personal de Rihanna adora trabajar para ella y participar en las fiestas que celebra a bordo de su yate, como si fueran estrellas del rock. Una vez que entras en su círculo íntimo todo son ventajas”, sentenció.
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