Tras sorprender al mundo con sus impresionantes dotes de rapero, Daniel Radcliffe aprovechó su paso por el programa de Conan O’Brien para hablar acerca de su más reciente película Horns y compartir una anécdota un poco embarazosa que ocurrió durante el rodaje.
La temperatura puede bajar bastante en Canadá, donde se rodó el filme, y para prevenir el congelamiento de las tuberías del tráiler del actor, el equipo de trabajo decidió añadir anticongelante en el agua. Todo muy bien hasta ese punto, excepto que se olvidaron de notificarle a la estrella que el agua no era potable, según la revista People.
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