WELLINGTON, Nueva Zelanda— Unas 140 ballenas piloto que vararon en una remota playa de Nueva Zelanda han muerto.
Pero conservacionistas y voluntarios esperan que aproximadamente 60 cetáceos que también quedaron atrapados en la zona puedan sobrevivir después de ser reflotados el sábado por la noche.
La geografía de Farewell Spit, en la Isla Sur, parece jugar en contra de las ballenas, que suelen quedarse varar en esa zona arenosa. Los 198 ejemplares que quedaron atrapados el viernes es uno de los registros más elevados de los últimos años y llevó a 80 trabajadores y voluntarios a participar en su rescate.
Las ballenas piloto tienen alrededor de unos 6 metros (20 pies) de largo.
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