15 diciembre 2015

La guerra cibernética entre ISIS y Anonymous.


Tras los terribles atentados terroristas en la ciudad de París, la atención mundial se ha centrado en ISIS y las estrategias implementadas para promover su causa. El uso de redes sociales y otras plataformas de comunicación han sido una parte medular de sus operaciones desde antes del incidente, pero es ahora que la atención se ha centrado en ellas, con Anonymous entrando al campo para combatirlos y derribar sus vías de difusión.


De acuerdo con un reportaje publicado por Tech Insider, ISIS contaría literalmente con miles de bots en las principales redes sociales,programados para compartir mensajes y contenidos relativos a las creencias de la organización. De hecho, según indica el especialista Samuel Woolley en entrevista con el sitio, cerca del 56% tráfico generado en la red proviene de bots, y muchos de ellos son de ISIS.

El mes pasado Anonymous le declaró la guerra (cibernética) al Estado Islámico, y desde entonces han desempeñado diversas campañas de ataque para eliminar dichas cuentas automatizadas, así como otras vías de comunicación implementadas; desde los canales públicos de Telegram hasta Twitter. Llevando a su paso algunas víctimas inocentes.

Sin embargo, según describen portavoces de este grupo paraFossbytes, a la fecha ya habrían eliminado más de 20.000 objetivos, entre sitios web, cuentas de redes sociales y otros medios. Es posible seguir los avances de esta campaña a través del hashtag #OpISIS.




Woolley afirma que existen cinco factores básicos para identificar en Twitter a cualquier bot perteneciente a ISIS:
La cuenta no tiene una fotografía de perfil.
Sigue a muchos usuarios pero tiene pocos seguidores
Repite los mismos mensajes de forma periódica
Sus Tuits no tienen sentido
No responde ni mantiene conversaciones

Eso sin contar la obviedad de que sus mensajes consisten básicamente en mensajes de propaganda y apoyo para ISIS. Las acciones de Anonymous son importantes pero marcan también la situación actual de este escenario de alta tensión social y política.

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