El detonante del suceso fue la aparición de un vídeo en el que 5 soldados uruguayos aparecen sujetando a un joven haitiano boca abajo en un colchón y, aparentemente, acosándole sexualmente. El presunto ataque ocurrió el 20 de julio, pero no se conoció hasta un mes después.
Un comunicado de Naciones Unidas señala que la organización mantiene una “política de tolerancia cero contra los abusos sexuales por parte de sus tropas de pacificación”.
La ONU explica que “no hay impunidad para los cascos azules que cometan estas prácticas” y que los responsables sean juzgados. “Es la responsabilidad de los países que aportan tropas tomar las medidas disciplinarias apropiadas en caso de que las acusaciones sean ciertas”, concluye el comunicado.
Eduardo del Buey, viceportavoz del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, explicó que las investigaciones preliminares desarrolladas por la MINUSTAH señalan que “es necesario iniciar una investigación minuciosa y exhaustiva” sobre estos supuestos abusos cometidos en Port Salut y que debe ser el Gobierno de Uruguay quien lleve a cabo la investigación.
Públicas disculpas
El ministro de Defensa uruguayo, Eleuterio Fernández Huidobro, envió a Haití a José María Burone, responsable del Sistema Nacional de Apoyo a las Operaciones de Paz para encargarse de las pesquisas. Por su parte, Ban Ki-moon, señaló "el completo apoyo de la ONU para que esa investigación llegue hasta el final".
Tanto Fernández Huidobro como José Mujica, presidente de Uruguay, pidieron disculpas públicamente al Gobierno y el pueblo haitianos por lo sucedido. En un mensaje personal, Mujica pidió perdón a Michel Martelly, por el "daño irreparable" causado por sus tropas y prometió investigar el asunto "hasta las últimas consecuencias".
Por su parte, Martelly condenó el incidente y consideró que la acción "subleva la conciencia nacional". También pidió un informe "detallado" sobre los hechos y "que los culpables y los cómplices de tal acto no quedarán impunes". Además de los procedimientos abiertos por el Ministerio de Defensa y la Armada de Uruguay, hay otro en marcha de la justicia civil uruguaya.
El jueves está prevista una reunión de los ministros de Exteriores y de Defensa en Uruguay para debatir el futuro de la misión en Haití. En la reunión se va a estudiar un informe, dirigido por el ex ministro de Defensa uruguayo Luis Rosadilla, sobre la situación de la misión de la ONU y si se mantiene o no.
Los supuestos abusos desataron la controversia en Uruguay y otros países sobre la conveniencia de mantener esta misión de paz. Algunos de los países que enviaron tropas ya expresaron sus reticencias a una misión que era “para irse, no para quedarse”. En el informe se señala que la MINUSTAH debe replegarse gradualmente a partir de 2012 y que en el momento actual las autoridades haitianas lo veían muy complicado.
El 15 de octubre termina el mandato de la ONU sobre esta misión en Haití y antes de que el Consejo de Seguridad discuta su ampliación, los países que forman parte de ella podrían decidir una postura común. A la reunión acuden Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay.
La misión está compuesta por 7.803 militares de 19 nacionalidades y 2.136 policías de 41 países. También forman parte de ella 464 civiles de 115 nacionalidades, 1.239 haitianos y 207 voluntarios de Naciones Unidas.
Brasil, con 1.280 soldados, y Uruguay, con 1.136, son los países con más tropas, que están a cargo del general de división brasileño Luiz Eduardo Ramos Pereira. Nepal aporta 1.078, Sri Lanka 959, Jordania 634, Argentina 557 y Chile 509.
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