El presidente de la Junta central Electoral (JCE), Roberto Rosario, reiteró ayer su advertencia de que ese organismo no se dejará “imponer” propuestas de los partidos ni de los otros actores sociales.
En un discurso de 21 páginas que leyó en el acto de la XVIII graduación de la Universidad de la Tercera Edad (UTE), Rosario recordó que de conformidad con el artículo 212 y siguientes de la Constitución, la JCE es un órgano autónomo, y en el 216, establece cuáles son los fines y propósitos de los partidos.
Resaltó que aunque la ley le reconoce a los partidos ser las conexiones básicas para la expresión ciudadana, y ser útiles para canalizar los intereses ciudadanos, en contraposición con los intereses corporativos de sectores y grupos de poder, “los obliga” a actuar como instrumentos para la consolidación de la democracia y las instituciones del sistema.
En ese sentido, Rosario afirmó que los partidos y los diversos actores sociales deben cuidar de ejercer la más amplia participación en todos los temas propios de la JCE.
“Pero no pueden constituirse en la institución misma; deben ser consultados, escuchados y tomados en cuenta por ésta (JCE), pero no imponer a ella sus propuestas; la institución debe estar de pie, no de rodillas”, subrayó.
Dio garantías de que el proceso electoral del 20 de mayo del 2012 “estará revestido de los mayores niveles de transparencia conocidos hasta este momento, y que la legalidad y legitimidad del mismo no será siquiera objeto de duda”, ya que como parte de la renovada JCE que son, están llamados a preservarla.
Ninguno satisfecho
El sábado, el pleno se declaró incompetente ante una solicitud del PRD para que se restituyera al miembro de la Junta Municipal de Santiago, Franklin Rosa. Tampoco decidió sobre una solicitud de impugnación de una facción del PRI a una asamblea convocada para proclamar su candidatura presidencial. Rechazó una petición del PLD de que se le permitiera gestionar actas para cédulas de nuevos votantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario