Lo mejor de la gira del Heat por el lejano Oeste es que por suerte se acabó. La tropa de Erik Spoelstra regresa a casa después de perder tres partidos en fila y a su estrella Dwyane Wade, por lesión.El escolta de Miami se torció el pie derecho tras robar un balón en el último cuarto en la derrota 117-104 contra los Nuggets. Por suerte los rayos X descartaron alguna rotura y Wade sólo sufre un fuerte esguince de tobillo, que tratará con todo para estar listo para el juego del martes ante San Antonio.
Fue el último acto de la comedia de errores del quinteto de Miami, que pasó en una semana de ser el mejor equipo de la liga con 8-1 a ser un equipo vulgar con 8-4 (tercero en su división y sexto en su conferencia).
Al Heat la madrugada le confunde y se le olvidó jugar al básquetbol, evidencando muchas carencias en estos tres juegos.
Prácticamente ningún jugador se salva de la quema, ni muchísimo menos el principal responsable: el entrenador.
El pánico con que se jugaron los cuartos parciales recordó mucho a lo sucedido con últimos períodos en la serie por el título de la NBA la pasada temporada. A la hora cero se pierde la confianza, no hay acierto en la jugada final. Lo mismo pasa en el tiempo extra.
Aunque el verdadero ‘Talón de Aquiles’ del Heat en esta gira ha sido el lanzamiento los tiros libres, algo que tendrán que corregir de inmediato si es que quieren llegar a discutir el campeonato.
Para ello necesita volver a “estar en zona”, a recobrar “el flujo”, algo que sólo se consigue con entrenamiento, concentración y el sometimiento a situaciones límites una y otra vez .
Aunque esto no es lo único que tienen que resolver. Hay que recomponer la defensa después de se quebrara en Denver, y activar su ofensiva, la cual se paralizó presa del pánico, nublándosele las ideas a los jugadores cada vez que se acercaban al aro rival.
No hubo jugadas preparadas, ni tiradores que resolvieran la situación.
Spoelstra movió muy mal el banco, utilizando muy poco a su mejor tirador de triples, James Jones, y manteniendo más tiempo en la cancha a los Tres Grandes, provocando que fallaran, al no llegar frescos al final. No mantuvo la rotación que le había dado el éxito y su nueva fórmula fracasó.
Mucho tendrá que trabajar en estos días para poder corregir estos y otros errores y retomar el rumbo.
Esta semana recibirá en el American Airlines Arena a dos de los principales aspirantes al titulo. El martes choca frente a los Spurs y el jueves contra los Lakers, casi sin tiempo para curarse la heridas
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