Kevin Love acabó su partido contra los Rockets con un registro personal de 25 puntos, 18 rebotes y un pisotón a Luis Scola. Ocurrió cuando el alero de Minnesota le robó el balón al argentino de un manotazo. Scola cayó al suelo y el árbitro decidió no pitar falta, así que los Wolves salieron al contraataque. En ese instante, Love pisó la cara de Scola al girarse, pero el árbitro dejó que el juego continuara. El argentino y el banquillo de Houston protestaron enérgicamente, pero su reclamación quedó saldada con la falta técnica pitada por el árbitro, primero al banquillo y un minuto más tarde, al jugador pisoteado."Calzo un 54, no tenía dónde pisar", se excusó la estrella de Minnesota, que fue a disculparse ante Luis Scola al acabar el partido, según informó un portavoz de los Wolves. El alero argentino, que anotó 24 puntos y capturó 8 rebotes, no quiso entrar en polémica y declaró: "Todo pasó muy rápido. Si fue intencionado, no lo sancionaron, así que me da igual".
Los duelos físicos entre estos dos jugadores son habituales y anoche no fue diferente. En el pulso que tuvo lugar en Houston, Scola le propinó un balonazo a Love en la ingle al intentar salvar un balón. El jugador de Minnesota se encargó de recordarlo cuando explicó que la acción fue accidental: "Estaba ahí y sucedió que era su cara como en Houston sucedió que era mi ingle. No fue nada personal, yo respeto mucho a Luis".
Al final, el duelo terminó con la victoria de Minnesota (100-91). Love logró su doble doble número 19 esta temporada, aunque puede que su racha se rompa si la NBA decide sancionarlo con un partido cuando revise la jugada.
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