ST. GEORGE ISLAND, Florida (AP) _ Debby se
encaminaba el miércoles al Atlántico, pero meteorólogos advirtieron que
la debilitada tormenta aún representaba un peligro de inundaciones y
tornados, aunque no tenga ya el poder de hace unos días. El Centro
Nacional de Huracanes rebajó la categoría de Debby de tormenta tropical a
depresión tropical el martes por la noche, mientras el sistema se
desplazaba por el norte de Florida hacia el océano Atlántico. Pero
los meteorólogos dijeron que una combinación de mareas y aumento del
nivel del mar por la tormenta pudiera causar inundaciones en zonas
costeras ya anegadas por Debby, que se mantuvo virtualmente inmóvil en
el Golfo de México durante va
rios días.
Ya había grandes inundaciones en Black Creek, además de junto a varios otros ríos en la región de Jacksonville, dijo la meteoróloga Angie Enyedi. Agregó que se podían formar tornados al oriente y sureste de la tormenta. El centro de huracanes dijo el miércoles que a las 0900 GMT, Debby se encontraba unos 45 kilómetros (25 millas) al sureste de St. Augustine, Florida, con vientos máximos sostenidos de 55 kph (35 mph).
Muchos en la trayectoria de Debby seguían aún recuperándose de inundaciones que dañaron viviendas, carreteras y obligaron a cerrar una sección de la Interestatal 10, la principal ruta este-oeste en el estado. Mientras tanto, los vacacionistas visten abrigadoramente en lugar de lucir sus trajes de baño en este punto de la temporada vacacional del verano boreal a causa del meteoro, que ha causado lluvias durante cuatro días consecutivos sobre Florida. Debby ha dejado hasta 63 centímetros (25 pulgadas) de lluvia en algunos lugares.
Disney World no estaba tan concurrido como es habitual y uno de sus parques acuáticos cerraron debido al viento y la lluvia. Por su parte, Sea World cerró la mañana del lunes.
En la región noroeste de Florida, frente a la cual Debby permaneció estática varios días, se veía casi vacío el estacionamiento del hotel Buccaneer Inn, de 100 habitaciones.
El motivo: no tenía electricidad por una interrupción del suministro antes del fin de semana del feriado estadounidense del 4 de Julio, cuando llegan numerosos vacacionistas.
``Hemos tenido mala suerte en esta isla'', dijo la vicepresidenta del hotel, Joann Shiver. ``Tuvimos a Dennis, a Katrina, el derrame petrolero''. En un estado donde las principales atracciones son la arena y el sol, los vacacionistas se vieron obligados a cambiar de planes debido al temporal. Douglas y Carolyn Green, de Tenesí, pretendían pasar una semana en St. George Island con parientes que abarcan tres generaciones de su familia, pero a su llegada encontraron que no había electricidad y que estaba cerrado el puente a los forasteros por temor a saqueos.
Ambos pasaron la noche del lunes en la localidad vecina de Apalachicola y después se dirigieron a Fort Walton Beach. ``Nunca vimos la isla'', dijo Douglas Green. ``Nos vamos. Plan B, creo que así habría que llamarlo'', apuntó.
rios días.
Ya había grandes inundaciones en Black Creek, además de junto a varios otros ríos en la región de Jacksonville, dijo la meteoróloga Angie Enyedi. Agregó que se podían formar tornados al oriente y sureste de la tormenta. El centro de huracanes dijo el miércoles que a las 0900 GMT, Debby se encontraba unos 45 kilómetros (25 millas) al sureste de St. Augustine, Florida, con vientos máximos sostenidos de 55 kph (35 mph).
Muchos en la trayectoria de Debby seguían aún recuperándose de inundaciones que dañaron viviendas, carreteras y obligaron a cerrar una sección de la Interestatal 10, la principal ruta este-oeste en el estado. Mientras tanto, los vacacionistas visten abrigadoramente en lugar de lucir sus trajes de baño en este punto de la temporada vacacional del verano boreal a causa del meteoro, que ha causado lluvias durante cuatro días consecutivos sobre Florida. Debby ha dejado hasta 63 centímetros (25 pulgadas) de lluvia en algunos lugares.
Disney World no estaba tan concurrido como es habitual y uno de sus parques acuáticos cerraron debido al viento y la lluvia. Por su parte, Sea World cerró la mañana del lunes.
En la región noroeste de Florida, frente a la cual Debby permaneció estática varios días, se veía casi vacío el estacionamiento del hotel Buccaneer Inn, de 100 habitaciones.
El motivo: no tenía electricidad por una interrupción del suministro antes del fin de semana del feriado estadounidense del 4 de Julio, cuando llegan numerosos vacacionistas.
``Hemos tenido mala suerte en esta isla'', dijo la vicepresidenta del hotel, Joann Shiver. ``Tuvimos a Dennis, a Katrina, el derrame petrolero''. En un estado donde las principales atracciones son la arena y el sol, los vacacionistas se vieron obligados a cambiar de planes debido al temporal. Douglas y Carolyn Green, de Tenesí, pretendían pasar una semana en St. George Island con parientes que abarcan tres generaciones de su familia, pero a su llegada encontraron que no había electricidad y que estaba cerrado el puente a los forasteros por temor a saqueos.
Ambos pasaron la noche del lunes en la localidad vecina de Apalachicola y después se dirigieron a Fort Walton Beach. ``Nunca vimos la isla'', dijo Douglas Green. ``Nos vamos. Plan B, creo que así habría que llamarlo'', apuntó.
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