27 octubre 2012
NBA - Nash encabeza renovada ofensiva de Lakers
LOS ÁNGELES -- Los tiempos cambian tan rápido como los pareceres. Se trata de la única manera de alimentar la evolución, de seguir hacia adelante con una virtud incuestionable: la de adaptarse a cada momento.
Los Angeles Lakers viven una nueva era, distinta a la del año pasado pero habiendo reciclado los nutrientes aprovechables, que son muchos, a la vez que adopta ideas innovadoras; existentes, pero adaptadas a sus necesidades. Así se explican los cambios ofensivos que Mike Brown introdujo desde que comenzó el campamento lagunero de esta campaña en la que la bocina inicial está a punto de sonar.
Los nuevos conceptos están calando muy poco a poco y aunque se palpan destellos, lo cierto es que en líneas generales todavía está por ver en qué momento comenzarán a solidificarse las novedades. El discurso en el seno de los laguneros durante toda la pretemporada adopta tintes marcados por la paciencia. "Estoy contento con muchas de las cosas que veo, pero queda mucho por hacer, espero que en los dos primeros meses tengamos todos los conceptos afianzados", llegó a comentar el coach.
Los Lakers están en construcción debido a dos nuevas incorporaciones que obligan a replantear la situación: Steve Nash y Dwight Howard. El primero, cinco veces líder de asistencias de la NBA; el segundo uno de los jugadores que más provecho sacan en los 'pick and rolls'. A continuación, desmenuzaremos el antes y el después en la nueva ofensiva de los Lakers, que guarda preceptos de la denominada ofensiva Princeton y similitudes con el triángulo utilizado por Phil Jackson.
DIFERENCIAS CON RESPECTO A 2011-12
El año pasado, Brown se centró más en la producción de los postes con jugadas marcadas por el aislamiento y desmarques bajo el aro que en los 'pick and rolls'. Su trabajo fue más zonal y Andrew Bynum tuvo un papel fundamental en la pintura. Este año la cosa cambia.
Stephen Dunn/Getty Images
En los partidos de pretemporada se pudo comprobar que el juego de los Lakers le permite Pau Gasol tener más libertades
La llegada de Nash y Howard junta sobre la duela a dos artistas de los 'pick and roll' y las opciones de penetrar a canasta a base de movimiento del balón se amplían; también la amplitud de la cancha para que jugadores como Pau Gasol, Kobe Bryant, el propio Nash o Metta World Peace prueben suerte en sus lanzamientos exteriores.
La ofensiva Princeton se caracteriza por la movilidad del esférico y las rotaciones de los jugadores. Precisamente esos son los conceptos que Brown y el resto del cuerpo técnico están implementando en los Lakers.
"Seguimos creciendo en lo que queremos aprender ofensivamente. Vemos bastantes cosas positivas en algunos de los aspectos que ponemos en liza", señaló Mike Brown. "La ofensiva es complicada y va a llevar su tiempo el llegar ahí".
Por ahora se están viendo destellos, pero no resultados fehacientes de que este sistema esté funcionando. Cada cosa a su debido tiempo.
VENTAJAS
En los momentos en los que la ofensiva carburó durante esta pretemporada aciaga para los laguneros, se pudo comprobar cómo jugadores como Gasol o Metta World Peace gozan de una libertad con la que apenas contaron el año pasado. El juego abierto les beneficia y sus opciones crecen exponencialmente.
Todavía no se ha comprobado que esta fluidez sea una constante, aunque sí se vieron algunos detalles muy interesantes, sobre todo en el juego ante Los Angeles Clippers del miércoles.
Kobe Bryant no estuvo presente por culpa de unas molestias en el pie derecho, pero en los cuatro encuentros en los que participó durante la pretemporada notó cambios positivos. "Puedo jugar sin la pelota mucho más, cortar a la áreas abiertas, ir a la línea de tiros libres más a menudo. Estoy más libre con Steve (Nash) al poder del balón y me libera para cortar por detrás de la defensa. Hay que continuar mejorando en las ejecuciones, hay que continuar construyendo esta fluidez", admitió la semana pasada.
Otra de las ventajas reside en la utilización de los 'pick and roll', consecuencia directa de la creación de espacios. Con Nash, Kobe, Pau y Metta World Peace rotando más allá de la línea de tres y Howard moviéndose en el poste alto, las opciones son muchísimas: cortes de Bryant a canasta, aperturas a Gasol o MWP para que ejecuten, internadas de Nash hasta la cocina, 'pick and roll' con Howard o incluso la posibilidad de utilizarlo en el poste bajo. Las opciones son interminables y las defensas sufren las consecuencias.
Los espacios creados por la ofensiva Princeton dificultan mucho las cosas a sus rivales a la hora de defender con dos hombres al jugador que tenga la posesión del balón. Con ese tipo de defensa, las alternativas de juego abierto o los cortes a canasta incrementan.
DESVENTAJAS
Sobre el papel, esta ofensiva viene como anillo al dedo al quinteto titular de los Lakers, aunque lo cierto es que esta idea aún no se ha desarrollado de manera satisfactoria. El lastre de las lesiones sólo permitió tener a Gasol, Bryant, Howard, MWP y Nash juntos sobre la duela en una sola ocasión. Demasiado poco tiempo para afianzar los conceptos que se practican en los entrenamientos.
Stephen Dunn/Getty Images
Las ausencias de Kobe Bryant y Dwight Howard en algunos juegos de pretemporada no ha permitido que el equipo se acople como debería
En líneas generales, la mayor desventaja que está trayendo este sistema son las pérdidas de balón. Los laguneros acumulan alrededor de 20 pérdidas por encuentro, una cifra que tira por tierra buena parte del trabajo realizado. Ante los Clippers, regalaron 33 puntos a sus rivales por este tipo de acciones, que se achacan al movimiento excesivo del balón.
"Si los perdemos, es por tratar de ejecutar en ataque, no por driblar y driblar y haciendo cosas lejos de la ofensiva con el balón pegado, ésas pérdidas no me gustan", señaló Brown tras la cita. Y es que la circulación del balón que requiere la nueva ofensiva, tan acorde con el juego de Steve Nash, propicia una sobredosis de movilidad que a veces finaliza de la peor manera.
CONCLUSIÓN
La esperanza de esta ofensiva reside en la práctica. Luego de ocho encuentros de pretemporada se pudieron afianzar conceptos, pero todavía queda mucho por hacer. Brown ya comentó que no se verán resultados constantes y marcados por la regularidad hasta pasados dos meses de competición (que no significa que no vayan a ganar partidos). Sea mucho o poco el tiempo que baraja el coach, a los Lakers les urge encontrar la fluidez requerida para estas jugadas para lograr las victorias que no pudieron conseguir durante la pretemporada.
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