NUEVA YORK._ Aunque la policía arrestó a tres atracadores que robaron una bodega en El Bronx y los acusó oficialmente, la madre y otros parientes del bodeguero dominicano Reynaldo Cuevas, asesinado "accidentalmente" en un confuso incidente, exigen el arresto del agente y que las autoridades hagan justicia en el caso. Cuevas de 20 años de edad fue ultimado por el policía, cuando salía del negocio luego del robo junto a un compañero de trabajo y según el Comisionado de Policía, Raymond Kelly, uno de los agentes que habían llegado a la escena, lo confundió con uno de los delincuentes y le disparó a quemarropa luego de halarlo a velocidad del rayo y tirarlo en el pavimento.
Los tres detenidos incursionaron en la bodega situada en el 631 de la calle 168 Este en El Bronx. Un primo del bodeguero muerto, José García relató que su pariente, al ver a la policía en los alrededores del establecimiento levantó las manos, pero tropezó con el oficial y cayó al suelo.
En ese momento el policía que lo mató, le fue encima y le disparó sin titubear, acorde con testigos presenciales y la imagen en la cámara de seguridad.
"El arma se disparó accidentalmente por lo que vimos en el video", dijo el comisionado Kelly al respecto.
El atraco fue perpetrado el 7 de septiembre.
Los atracadores permanecieron dentro de la bodega por unas tres horas hasta que fueron apresados. Se les confiscó drogas y una pistola.
La madre de la víctima, Ana Cuevas, sufrió un desmayo durante una conferencia de prensa encabezada por el activista Fernando Mateo y en la que se hizo el reclamo de justicia y el apresamiento del oficial.
Se informó que la familia se reunió con el Fiscal del Distrito de El Bronx, quien les prometió agilizar las investigaciones. La señora Cuevas sufrió un ataque de alta presión por lo que tuvo que ser llevada en camilla por paramédicos a un hospital, donde se recuperó.
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