SANTIAGO.- La jueza Blesi Torres solicitó una evaluación psicológica de Jonathan Minaya Torres y aplazó el conocimiento de la medida de coerción que debió ventilarse en esta fecha, por haber asesinado a puñaladas a su ex – esposa Miguelina Martínez el domingo reciente, en el barrio Pueblo Nuevo de esta ciudad. Tanto el Ministerio Público, jueces, abogados y familiares involucrados en el hecho, se trasladaron al hospital estatal Cabral y Báez, donde se llevaría a cabo el proceso, debido a que las condiciones físicas del matador no permiten su traslado a una de las salas del Palacio de Justicia local.
Según la magistrada, el acusado, quien está recluído en el centro de salud, muestra signos de desórdenes mentales, por lo que se requiere que sea tratado por un especialista, para entonces proceder con la primera fase del caso.Igual situación sostienen los abogados del victimario, los cuales además señalan, que su cuadro clínico se agravó producto de los golpes que recibió de los vecinos de la joven dama que asesinó.
La barra de la defensa insistió que su cliente parece de trastornos mentales.Mientras que los doctores Cosme Villamán y Jose (Piki) Peguero, de la barra acusadora, negaron que el agresor tenga problemas neurológicos, lo ven como medida dilatoria para retrasar la coerción.
En tanto que la medida judicial es vista con inconformidad por parte de los familiares de la mujer muerta, quienes dijeron que los alegatos de la supuesta demencia del victimario es solo una táctica para dilatar el proceso.
Por el hecho, el Ministerio Público pidió un año de prisión preventiva, en lo que se entra a juicio de fondo.
Como precaución, las medidas de seguridad próxim a la sala en donde se encuentra Minaya Torres en el Cabral y Báez, han sido reforzadas previendo posibles acciones de represalias por parte de los parientes y lugareños de donde residía la señora asesinada.
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