Si tienes acceso a la Internet y decidiste entrar a esta nota, es muy probable que hayas visto el absurdo vídeo “Gangnam Style” de la estrella surcoreana Psy, que ya tiene más de 265 millones de visitas en YouTube. También es muy probable que hayas visto parodias del vídeo y que hasta hayas intentando el baile del caballo que hace Psy (yo lo traté, pero shhh, nadie lo sabe…)
La canción es tan pegajosa y el vídeo tan ridículo que, de primera instancia, uno no se da cuenta que “Gangnam Style” encierra una sátira social dentro de su locura.
Gangnam, es el vecindario más rico y ostentoso de Seul, que se podría comparar con Silicon Valley, Wall Street, Beverly Hills, la parte noreste de Manhattan, y Miami Beach. El vídeo retrata los cómicos intentos fallidos de Psy de vivir en grande al estilo Gangnam, una sátira a los excesos consumerista de la cultura burguesa de Corea del Sur.
El vídeo empieza con Psy descansando en un lo que aparenta ser una playa, mientras es abanicado por una hermosa mujer, hasta que la cámara se aleja y muestra que en realidad está en un parque de niños y la mujer era solo un producto de su imaginación.
A pesar de su elegante vestimenta y sus bailes, la vida al estilo Gangnam de Psy es realmente poco glamorosa: suda en un sauna junto a mafiosos de bajo rango, va a nadar a un baño público, y se pone a jugar un juego de mesa con ancianos pensionados en un banco debajo de la autopista. En vez de bailar en un club exclusivo, Psy baila en el pasillo de una guagua turística (El blog My Dear Korea) señaló estos significados culturales de varias escenas del vídeo).
El personaje de Psy no es el único que busca ser gangnamita en Corea del Sur. Max Fischer de TheAtlantic.com señala en su análisis que muchos coreanos están gastanto dinero como si fueran ricos:
“En 2010, el hogar promedio tenía una deuda en su crédito, lo cual equivale a 155 por ciento de su renta disponible. Por eso de comparar, el promedio estadounidence antes de la crisis financiera era de 138 por ciento. Hay alrededor de cinco tarjetas de crédito por cada adulto. Los surcoreanos han estado viviendo del crédito desde mediados de los noventa; primero, porque el increíble crecimiento de su país ha hecho que el tomar prestado parezca seguro, y luego a finales de los noventa, porque el gobierno fomentaba el consumerismo para salir de la crisis financiera de Asia”.
En cuanto a la sátira, “Gangnam Style” es suave, más alocada que ofensiva, quizás porque el mismo Psy nació como un niño rico en Gangnam.
En cierta forma, la gentileza y la alegría presentada en el vídeo podría ser al final más bien un reto a la sociedad consumerista a la que satiriza. El personaje de Psy, aunque sea un poco ridículo en sus aspiraciones, no es infeliz. Al contrario, es tan feliz en el parque de niños como lo hubiese sido en una playa de un lujoso hotel, y hasta conoce a la chica de sus sueños mientras toma el metro, al igual que cualquier otro ciudadano.
Quizás el mensaje del vídeo no es que el estilo de vida de Gangnam sea vacío y sin propósito, sino que vivir en grande es más sobre actitud que sobre dinero. En una sociedad obsesionada por el dinero, el estatus y los excesos consumeristas, es un recordatorio que las mejores cosas de la vida son gratis, o al menos, no requieren llevar las tarjetas de crédito hasta el tope.
Análisis realizado por David Futrelle de Time Magazine.
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