NUEVA YORK._ En incoherentes declaraciones a los fiscales del distrito de Manhattan, la niñera dominicana Joselyn Ortega admitió haber apuñalado a los niños Lucía y Leo Krim de 6 y 2 años y cinco días, pero negó que los asesinara.
Ortega, también le dijo a los interrogadores que confrontaba problemas económicos y que estaba enojada con los señores Kevin y Marina Krim padre de los menores ultimados a cuchilladas en el apartamento donde residían de la calle 75 en el centro de Manhattan.
El tabloide Daily News, basándose en fuentes policiales, informó ayer domingo que la niñera habló con los fiscales luego de ser acusada formalmente por la Policía de asesinatos en primer y segundo grado y posesión de un arma criminal.
La acusación se le instruyó el sábado en su lecho del Centro Médico Weill Cornell Presbyterian, donde está recluida curándose de las heridas que presuntamente ella se infligió y de las que también negó que se las hiciera.
Sin embargo, la señora Ortega, dijo que no fue ella quien se apuñaló en medio de la tragedia. "Ortega dijo que tenía problemas económicos y que quería ganar más y los esposos Krim no quisieron aumentarle las horas de trabajo por lo que estaba molesta con ellos", revelaron las fuentes al tabloide local.
Los investigadores policiales que dijeron haber comprobado las huellas de Ortega en dos cuchillos que usó para herir a los menores, explicaron que intentó suicidarse cortándose en las muñecas de ambas manos y el cuello, después de haber herido a los menores.
La madre de las víctimas regresaba de una clase de natación con su otra hija Nassie de tres años de edad, cuando encontró los cuerpos de la niña y el niño en un charco de sangre en la bañera de su apartamento, el pasado 25 de octubre en horas de la tarde.
"Ella llegó a entrar a la escena del crimen y ver a sus hijos asesinados", añadió la fuente policial. "Cuando la señora Ortega se percató de la presencia de la madre de las víctimas, comenzó a apuñalarse como loca en las muñecas y el cuello", anexa el informe.
Los cuerpos de Lucía y Leo estaban acostados en la bañera y la niñera utilizó cuchillos de cocina para matarlos. El varón fue degollado, además de asestarle múltiples puñaladas en distintas partes del cuerpo y la niña fue asesinada también con varias cuchilladas.
Ortega, natural de la República Dominicana, nativa de Santiago de los Caballeros, se había nacionalizado estadounidense hace varios años y fue recomendada a los Krim para el trabajo por su hermana Miledys que reside en El Bronx y ha dicho que quiere morir para con su vida, devolverles las de los niños.
Se culpa además por la recomendación que hizo a la señora Krim en favor de su hermana y sostiene que nunca esperaba eso de Joselyn.
La niñera que residía en la calle 137 en el sector Hamilton Heights del Alto Manhattan con su hijo Jesús, un estudiante de 17 años de edad y recién llegado a Nueva York y otra hermana, estaba confrontando también problemas sicológicos acorde con confidencias de vecinos suyos a los que les relató el padecimiento.
Sus familiares confirmaron a la policía que la nodriza estaba asistiendo a terapia con un sicólogo.
La Fiscalía del Distrito de Manhattan no ha revelado cuándo Ortega será presentada en corte para ser procesada.
Los asesinatos conmocionaron a toda la ciudad y la nación, mientras los padres de las víctimas han desaparecido virtualmente estando fuera del alcance de los medios.
Sobre los funerales de los niños tampoco se ha informado nada hasta el momento, quizás a la espera de que el impacto del huracán Sandy se amortigüe para realizarlos, según otros medios locales.
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