Un hombre de unos 60 años se quitó la vida con una escopeta recortada a las puertas de un colegio de preescolar de París, delante de una decena de niños.
El hombre, del que no se conocen aún la identidad ni los motivos de su acción, se disparó en la cabeza hacia las 11:50 hora local, cuando los menores salían de la escuela, informó la cadena BFM TV.
Según la información colocada en el portal de noticiasunivision.com, los hechos se produjeron en el establecimiento educativo privado Saint-Pierre-La Rochefoucauld de la calle Cler, en el distrito siete de París, el mismo en el que está ubicada la Torre Eiffel, precisa la agencia Efe.
Conmocionó a “toda la nación”
El hecho suscitó la emoción de "toda la nación", en palabras del presidente François Hollande, según la Agencia France Press.
El individuo “penetró por la fuerza en el vestíbulo” al mediar la mañana, indicó el rector de París, François Weil, precisando que dos adultos trataron de impedir que entrara, sin éxito.
Tras los hechos, los niños que presenciaron la escena fueron atendidos por psicólogos. Los otros alumnos fueron evacuados progresivamente después que el establecimiento contactara a sus padres.
Fuentes cercanas a la investigación indicaron que el hombre no entró en la escuela por la puerta principal sino por un edificio aledaño, desde el que accedió al vestíbulo.
Con una escopeta de cañón recortado y unos papeles en las manos, el hombre, sumamente agitado, se separó de las dos personas que trataban de controlarlo y luego puso el arma bajo su mandíbula y disparó, muriendo en el acto. El tiro hizo estallar una parte de la cabeza, precisaron las fuentes.
Los investigadores no pudieron establecer hasta el momento su identidad ni los motivos que lo llevaron a suicidarse en ese lugar, una escuela privada católica.
A primeras horas de la tarde, el cadáver seguía estando en el lugar por necesidades de la investigación, según una fuente policial.
"No hay ninguna medida de seguridad", lamentó la madre de una alumna que vino a buscar a su hija. Sólo una "señora" estaba encargada de controlar la entrada, agregó.
"Hay que esperar que haya sangre para que se tomen medidas de seguridad", acotó la mujer, evidentemente conmovida y que no quiso dar su nombre.
El colegio es un establecimiento privado católico bajo contrato con el Estado que comprende un parvulario, una escuela primaria, un colegio de enseñanza media y un instituto de estudios secundarios, situado en un barrio acomodado de París, no lejos de la Torre Eiffel.
El presidente reconoció al personal de la escuela
El presidente François Hollande mencionó el caso en una conferencia de prensa, afirmando que expresaba al respecto "la emoción de toda la nación por ese drama".
Hollande rindió homenaje al personal de la escuela, que "impidió quizás otro drama", y prometió que "se hará todo lo necesario para apoyar a los niños, a los padres y al personal" de la escuela.
Antes del jefe de Estado, el alcalde de París, Bertrand Delanoë, había manifestado su "gran emoción" y su "total apoyo" a los alumnos y a sus padres, trasladándose al lugar del drama.
Varios ediles de París de todas las tendencias políticas se trasladaron a la escuela para manifestar su solidaridad.
Por su parte, el ministro francés de Educación, que se encontraba en visita en Bruselas, acortó su viaje y regresó inmediatamente a París para trasladarse a la escuela.
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