NUEVA YORK._ Elvis Rafael Rodríguez de 24 años de edad y uno de los ocho dominicanos que según los fiscales federales de Nueva York, formaban parte de una banda internacional que robó $45 millones de dólares a bancos en 27 países, se declaró "no culpable" de los cargos en la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn.
Los demás acusados son Jael Mejía Collado de 23, Joan Luis Minier Lara (22), Evan José Peña (35), José Familia Reyes (24), Emir Yasser Yeje (24) y Chung Yu Holguín de 22.
Rodríguez, negó las acusaciones al ser presentado en el tribunal como sospechoso de formar parte de la célula en Nueva York que era parte de la red internacional que logró dar el más espectacular golpe cibernético de las últimas décadas a importantes bancos del mundo, entre ellos uno del Medio Oriente y otro en la India.
Tres de los dominicanos implicados, eran choferes de buses escolares en los que transportaban niños, uno era empleado de la cadena de tiendas por departamentos K-Mart y otro trabajaba como repartidor en restaurante de la corporación Dominó Pizza.
Todos residían en Yonkers en cuyos vecindarios pasaban por desapercibidos, dijeron los fiscales.
Rodríguez al igual que sus cómplices enfrenta décadas en la cárcel si es hallado culpable de los cargos. El presunto jefe de la célula en Nueva York, José Alberto Yusi Lajud Peña, huyó a la República Dominicana, donde compró vehículos de lujo y otras propiedades, usando parte del dinero robado.
Dos sicarios lo asesinaron a balazos el 27 de abril de este año en su casa de la calle San Francisco en San Francisco de Macorís (Nordeste) e hirieron a otros dos jóvenes que estaban en la escena, aunque los investigadores dominicanos nunca explicaron que hacían allí o si tienen conexión con Lajud Peña y la banda que dirigía.
Tampoco hablaron sobre la incautación de cientos de miles de dólares que estaban en la vivienda.
Imágenes que se hicieron los acusados capturados en Nueva York, están ayudando a los fiscales a construir fácilmente el caso contra ellos.
Medios locales dijeron que después que esta semana se revelaron los detalles amplios del caso, gerentes de docenas de bancos se han estado comunicando con los fiscales, presionados por las dudas de los ahorrantes sobre la seguridad de sus depósitos.
El abogado Patrick Brackley que representa a Rodríguez, dijo ayer miércoles que su defendido y los demás acusados, probablemente no se dieron cuenta de la magnitud del crimen que cometieron e incluso, es posible que ni siquiera en el mapamundi, puedan identificar muchos de los países en los que se dio el golpe.
El abogado no negó que Rodríguez fuera una de las personas que se muestran en fotografías posando con orgullo y exhibiendo montones de billetes robados.
"Esa es la clase de criminales de que se trata", dijo el jurista. "Independientemente de la magnitud de la operación global, los acusados en Nueva York formaban parte de la escala más baja", agregó.
Investigadores de todo el mundo siguen trabajando para tratar de identificar a los líderes de la red, determinar cómo se organizaron y cómo reclutaron a los participantes.
En el expediente se cita una conversación telefónica de Lajud Peña con sujetos de una organización rusa, especialista en lavado de dinero.
Rodríguez fue detenido en el aeropuerto John F. Kennedy, donde intentaba abordar un vuelo para huir a la República Dominicana.
Lajud Peña que era nativo de Santiago de los Caballeros, arribó al país caribeño el 11 de abril, dividiendo el tiempo entre la ciudad en la que nació y San Francisco de Macorís donde vivía con su esposa.
Días después de su llegada compró una yipeta Toyota del 2006 por $23.000 dólares. Los fiscales en Nueva York dijeron que los primos de su esposa, se dieron cuenta de la enorme cantidad de dinero que poseía y orquestaron un plan para robarle.
El fiscal de San Francisco de Macorís, Regis Victorio Reyes dijo a medios neoyorquinos que el caso sigue en investigación, pero no cree que el asesinato de Lajud Peña esté relacionado con la estafa de los $45 millones.
Vecinos de Lajud Peña dijo que la víctima se movía hasta de su casa al vehículo, pistola en manos para que todos lo observaran alerta, porque estaba consciente de que alguien trataría de atracarlo.
El 27 de abril, Lajud Peña estaba jugando dominó con los primos de su esposa en una casa de concreto y de un solo piso. En uno de los dormitorios guardaba $100.000 dólares en un sobre junto a una ametralladora M-16, una pistola Smith & Wesson y un revólver Ruger calibre .22, además de cajas con balas.
Dos encapuchados entraron a la vivienda y lo asesinaron de cinco balazos. Los matones y los primos de la esposa de Lajud Peña huyeron dejando el dinero.
La versión fue ofrecida por el coronel Juan Luis Sierra del Comando Regional Nordeste quien estuvo al frente de las investigaciones.
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