El Ministerio de Salud Pública estableció obligatoria en lo adelante la aplicación de la vacuna contra la influenza por AH1N1 a toda mujer embarazada a partir del tercer mes de gestación, tal como ocurre con la del tétanos, y advierte que se considerará mala práctica cuando un médico gineco-obstetra atienda una embarazada y no le indique esa inmunización.
Así lo reveló ayer el viceministro de Salud Colectiva del Ministerio de Salud Pública, Rafael Schiffino, quien dijo que con ello se busca evitar muertes maternas como consecuencia de la influenza AH1N1, ya que de los 12 fallecimientos que registra el sistema hasta el momento a causa de esa enfermedad, cinco han ocurrido en embarazadas.
Informó que a prima noche de ayer llegaron al país 200 mil dosis de vacunas que estarán disponibles hasta septiembre próximo, y que a partir de esa fecha llegará el pedido de más de 300 mil dosis de la nueva vacuna contra la influenza que circulará durante el año siguiente, por lo que no habrá justificación para que ninguna embarazada quede sin vacunarse.
Recordó que se estima que en el país se registran unos 200 mil nacimientos cada año, por lo que se tendrá vacuna suficiente para cubrir la demanda de embarazadas y de la población pertenecientes a grupos vulnerables, como son los menores de dos años, los envejecientes, hipertensos, diabéticos, cardiópatas, los VIH positivos y los que tienen el sistema inmunológico deprimido.
Recordó que ese es un virus estacional, y que aunque está circulando en unas 17 provincias del país hasta el momento no ha registrado brote. Dijo que en vista de que ese virus seguirá presente en el país, se reglamentó la aplicación de la vacuna a toda embarazada.
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