A toro pasado y con las emociones ya menos a flor de piel, LeBron James confesó a Bleacher Report que enfrentarse a Miami Heat en Brasil fue un partido especial y en el que se le pasaron muchas cosas por la cabeza. El jugador de Cleveland Cavaliers era la primera vez que se enfrentaba a su ex equipo desde que dejase South Beach para volver a casa durante este verano.
“Fue un momento muy especial para mí. Estar ahí fuera y competir contra mis antiguos compañeros fue algo emotivo. No es que tuviese una sensación incómoda, pero me vinieron muchos recuerdos a la cabeza y me acordé de muchas cosas de cuando estábamos juntos en el mismo equipo”, declaró el jugador.
James no brilló especialmente en ese partido, al margen de un mate en contraataque a la vieja usanza. Sin embargo dejó para la posteridad dos momentos que llamaron la atención de todo el mundo: el primero cuando se confundió y bloqueó a su propio compañero ayudando al ataque de su ex Norris Cole y el segundo cuando se fundió en un sincero abrazo tras el partido con su amigo y ahora rival Dwyane Wade.
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