Lemuel Gunda, líder de un equipo de rescate en la ciudad de Cagayan de Oro, dijo a The Associated Press que al menos 40 cadáveres fueron recuperados. El legislador local Rufus Rodríguez dijo que en esa ciudad unos 20.000 habitantes resultaron afectados.
El alcalde de la cercana Iligan, Lawrence Cruz, informó que al menos 15 personas murieron en su ciudad y muchas más estaban desaparecidas.
Cruz agregó que los guardacostas y otros socorristas están recorriendo las aguas de la ciudad costera en busca de sobrevivientes o cadáveres que pudieron ser arrastrados al mar por la crecida del río.
Agregó que más de 12 horas de continuas lluvias sobre Iligan y el agua de las montañas que están cerca han incrementado las inundaciones hasta casi un metro de altura en algunos vecindarios que por lo general no sufren de anegaciones. Cientos de residentes escaparon de las aguas trepando a los techos de sus casas, dijo el alcalde.
Entre los desaparecidos está el locutor de radio Enie Alsonado, que fue arrastrado mientras intentaba salvar a sus vecinos, dijo Cruz.
El jefe de la agencia nacional de rescates tras desastres, Benito Ramos, informó que los oficiales todavía estaban recibiendo informes desde el lugar de la tragedia y que la cifra de muertos podría aumentar.
Imágenes de la televisión mostraban agua lodosa recorriendo las calles y arrastrando todo tipo de escombros. Capas gruesas de lodo cubrían la calles mientras las aguas remitían. Se mostró la imagen de un vehículo que fue arrastrado hasta caer sobre un muro de concreto.
Las inundaciones fueron provocadas por la tormenta tropical Washi, que descargó fuertes lluvias sobre la sureña región de Mindanao durante la madrugada.
Ramos dijo que entre los muertos se encuentran al menos a nueve personas en una sola villa en la provincia de Lanao del Norte, donde las aguas aumentaron en medio de la noche y alcanzaron con rapidez el nivel de los tejados, atrapando a muchos residentes y causando la muerte de algunos por ahogamiento.
"Se habían reportado inundaciones masivas en la región, especialmente en las ciudades de Iligan y Cagayan de Oro", dijo Ramos, quien agregó que decenas de miles de personas buscaron refugio en tierras altas.
Washi, la 19na tormenta que azota a Filipinas este año, tocó tierra en el este de Mindanao y golpeó la región con densas nubes de lluvia de 400 kilómetros (250 millas) de diámetro.
Tifones consecutivos dejaron más de 100 muertos en septiembre en el norte de Filipinas.
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