Se trata de Caonabo Rafael García, alias “Tony”, residente en el mismo sector de la tragedia, quien admitió a los investigadores haber cometido el hecho con la pistola 380, marca ilegible, que portaba ilegalmente, arma que entregó con seis cápsulas a la Policía.
La víctima, que también residía próximo a donde fue encontrado su cadáver, figura en los registros policiales con una ficha por homicidio en el año 1992.
Se pudo establecer que García estaba tras la búsqueda de Peralta Espinal para quitarle la vida, luego que ambos tuvieron una acalorada discusión en días anteriores. El homicida será puesto a disposición de la justicia en las próximas horas.
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