Los sindicatos han logrado que la balanza se incline de su lado. Por sorpresa, el Gobierno se ha puesto de su parte, aunque no con los mismos intereses. El Ministerio de Trabajo, que dirige Fátima Báñez, ha llamado a capítulo a Iberia. Al final, la empresa ha cedido y CCOO y UGT han conseguido arrancarle un acuerdo para garantizar dos años más que mantendrá el empleo del personal de tierra (16.000 trabajadores, el grueso de la compañía) aunque ponga en marcha la filial de bajo coste Iberia Express, la raíz del conflicto.
La Dirección General de Empleo, a cargo de Xavier Thibault, se reunió con representantes de la aerolínea hace tres días para que le explicaran los motivos del desacuerdo. CCOO y UGT, además de los sindicatos minoritarios, convocaron la semana pasada una huelga indefinida de los 16.000 empleados de tierra a partir del 3 de febrero para los lunes y los jueves. El motivo: que la empresa accediera a garantizar que, pese al lanzamiento de Iberia Express, el próximo marzo, iba a mantener los puestos de trabajo más allá del 31 de diciembre de 2012, que es cuando expira el convenio colectivo del personal de tierra.
Ayer, fueron CCOO y UGT los citados por la Dirección General de Empleo, explican fuentes sindicales. Al final, la aerolínea da su brazo a torcer y prorroga la garantía. Así lo ha firmado en un acuerdo apadrinado por el Ministerio con CCOO, representado por José Antonio Herráez, y UGT, por Francisco Rodríguez. Esta garantía de empleo se prorrogará un año, hasta 2015, si las dos partes logran cerrar un nuevo convenio colectivo antes del 31 de diciembre de 2014.
La preocupación principal del Gobierno en esta cuestión era evitar un daño en el turismo, la única actividad económica que ahora tiene impulso, según fuentes conocedoras del acuerdo.
Servicios mínimos
Sin embargo, el peligro no se ha disipado en absoluto. El Sepla amenaza con más paros, además de los convocados el 25, el 27 y el 30 de enero. Los servicios mínimos cubrirán la mitad de los vuelos nacionales y europeos de más de cinco horas y todos los viajes a Canarias y Balears, principalmente.
Los tripulantes de cabina, las azafatas, amagan con paros para los días 3, 6, 10 y 13 de febrero. El lunes se reu-nirán con Iberia y reclaman también garantías de que no se tocará el empleo por Iberia Express. La aerolínea, por su parte, insta al sindicato de los pilotos, el Sepla, a seguir negociando el convenio colectivo.
Otra huelga desconvocada hoy es la de los pilotos de Air Europa, que llevaban realizando desde el pasado septiembre todos los lunes y jueves. El Sepla dice que accede a anularlos para negociar en mejor clima el ERE que quiere llevar a cabo la empresa.
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