"Manny Pacquiao, hay que pelear el 5 de mayo y darle al mundo lo que quiere ver" fueron las palabras de Mayweather, quien ha visto aplazada su entrada a la cárcel por malos tratos sobre su expareja.
La pelea tiene en un sinvivir a los amantes del boxeo, quienes llevan más de tres años ilusionados con la posibilidad de ver enfrentados al invicto púgil americano y al carismático y peligrosísimo filipino, en el acontecimiento deportivo más esperado de los últimos años y que movería más millones de dólares.
El reto sorprende por el momento en el que se realizó, ya que los promotores se afanaban en cerrar una pelea para Floyd frente a Robert 'el fantasma' Guerrero, quien por fin sube a la división welter.
Pacquiao, que se preparaba para junio, posiblemente en el cuarto enfrentamiento contra Juan Manuel Márquez, podría cambiar ahora de planes y aceptar la pelea. El filipino aceptó la semana pasada a someterse a los controles antidopaje olímpicos, requeridos por Mayweather y caballo de batalla en los litigios de 2009.
No hay comentarios:
Publicar un comentario