equipo dirigido por Mike D'Antoni, han conseguido seis victorias al hilo, la última precisamente anoche tras una nueva participación notable del base, quien anotó en los segundos finales el triple que significó la victoria de su equipo ante los Toronto Raptors por 90-87.
Pero el basquetbolista del momento en la NBA tiene una particular historia que lo ha hecho merecedor de coberturas especiales no sólo de la prensa de China sino también internacional, y que lo han situado desde ya como un héroe oriental y digno sucesor de Yao Ming, que el año pasado se retiró de la liga de baloncesto más importante del mundo, y a quien Lin admira mucho.
Su historia comenzó cuando sus padres emigraron hacia Estados Unidos en la década de los 70 desde Taiwán. El basquetbolista nació en Los Ángeles, California, y creció en la ciudad de Palo Alto en donde asitió a su instituto con el que comenzó a dar sus primeros pasos en el deporte "ráfaga", alcanzando la corona estatal de la División IV del estado de California, y siendo considerado el mejor jugador de la zona.
Luego, ingresaría a la Universidad de Harvard, titulándose de economista y en donde continuó jugando para los Crimson de la Ivy League, con los que consiguió excelentes registros que llevaron al Lin a probar suerte en el Draft en la NBA, aunque no tuvo suerte en una primera instancia. Pero, poco después los Dallas Mavericks lo recibieron para poder entrenarse y formó parte del equipo de Texas para la liga veraniega de Las Vegas.
Tras ello, llegaron las primeras ofertas para ocupar una plaza dentro de algún equipo de la NBA, en donde estaban interesados los mismos Mavericks, Golden State Warriors y Los Angeles Lakers, quedándose en definitiva en el equipo que le dio la oportunidad de dar sus primeros pasos en la liga norteamericana.
Sin embargo, el comienzo del oriental fue bastante irregular y terminó recalando sin mayor ruido en los Houston Rockets, pero fue despedido a las pocas semanas de haber llegado con el fin de ocupar ese puesto en la plantilla para Samuel Dalembert. Finalmente, el 27 de diciembre del año pasado llegó a los New York Knicks, quien entró al primer equipo luego de las lesión de Carmelo Anthony y la ausencia de Amar'e Stoudemire por la muerte de su hermano.
Fue entonces que comenzó el despegue del primer basquetbolista de origen chino-taiwanés en jugar en la NBA, a tal punto que tuvo una presentación clave en el encuentro ante Los Angeles Lakers, en donde anotó 38 puntos de la victoria 92-85 en el Madison Square Garden, lo que provocó que acumulara 109 unidades entre el 6 y 12 de febrero, la mayor cantidad para un debutante en sus primeros cuatro partidos desde 1976-1977.
Todo esto ha provocado una verdadera fiebre en torno al jugador, fenómeno que ha sido bautizado como la "LIN-sanity" (locura por Lin), lo que va acompañado de los elogios de su técnico, quien ha manifestado tras el triunfo de anoche ante Minnesotta que "estoy muy contento que se haya ganado para poder mitigar la "Lin-sanity", en tono de broma.
Sin embargo, Jeremy Lin sigue siendo el mismo joven humilde de sus inicios, y no ha querido llevarse todos los aplausos por la campaña de los New York Knicks sólo, y apuntó a que todo se debe al trabajo en equipo.
De esta forma, se escribe otro episodio en la carrera de Jeremy Lin que lo tiene como principal protagonista de la NBA, en una liga que hasta hace poco tenía entre sus filas a otro oriental que era seguido de cerca por la prensa como lo fue Yao Ming. Ahora, el joven base de 23 de los Knicks recién comienza su carrera, una que parece indicar que será bastante exitosa.
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