14 febrero 2012

Lady Gaga se desnuda para promover su gira

File:Lady Gaga Born This Way GMA2.jpgLa blonda sabe cómo venderse y a pesar de que su fortuna pueda ser el deseo de muchos, el hecho de transformarse en un producto demuestra que ella le da una importancia inverosímil a su riqueza. El humano devenido en un objeto que se compra o se vende parece proponer el estancamiento del ser.
De todas formas, el crecimiento profesional o las expresiones artísticas se manejan con la imagen, la estética, el impacto, el color y las formas. Punto a favor para la artista que más facturó durante el 2011.
Aunque se monte pedazos de carne o se vista de hombre, no deja ser una buena
comerciante.
¿Cuál es el límite de las expresiones artísticas? No se trata de censura, sino de pensar que quizás el arte no es tan puro como se cree. Hay negocio, hay estudios de cómo piensa la gente y hay formas de manipulación eficaces.
El cuerpo femenino es el objeto mercantil más preciado y apreciado en la actual cultura del consumo de gente.
No se trata de un escándalo como proponen algunos medios de prensa. Ellos hablan en nombre del tabú a la expresión femenina. No importa si es al estilo Madonna o si carece de estilo.
Como contrapartida, la falta de talento es celebrada con la aparición pública de Kelly Osbourne, Jessica Simpson, Paris Hilton o Kim Kardashian.
El problema no es buscar un camino, sino la forma de hacerlo. Es preciso ser un mamarracho funcional en una cultura que se droga con dramas innecesarios, estafas, explotación y falta de principios.
La rebeldía y la capacidad de transformación no suelen estar cerca de quienes ponen cámaras ocultas en sus casas y venden su intimidad.
Cualquier mortal que vende su día a día a una compañía privada para "ser alguien" es triste. Acompaña la reproducción de figuras como Kim Kardashian, que venden y compran con base en la perversión y a la ausencia de talento.
No es extraño que Lady Gaga se haga fotografiar desnuda. No es un escándalo. O al menos no debería serlo.
Para ofrecer un ejemplo alejado de las catástrofes basta recordar que la discriminación de los latinos en Estados Unidos es un tema que necesita de un tratamiento social.
Tratar de ser una "personalidad" es un juego macabro que invita a no pensar. Y, peor aún, a hablar de cosas intrascendentes y evadir una realidad que pide a gritos un cambio de mentalidad.
¿Lady G. se anima a desafiar el estancamiento? ¿O acaso reproduce la lógica neoliberal con algo más de glamour y menos idiotez?
El límite entre arte y política es difuso. Después de todo, nada está por fuera de la cultura. Y ésta es un campo de fuerzas en conflicto. La cultura no es ajena a la dimensión política.

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