En la cárcel de Apodaca, en el estado mexicano de Nuevo León, se presentaron nuevos incidentes de violencia, según informaron autoridades locales.
Familiares de los detenidos protestaron por el traslado de unos 400 prisioneros a otras prisiones, lo cual provocó que los reos incendiaran colchones y algunos muebles.
Hace unos días, en esa cárcel ocurrió una masacre de 44 internos, hecho que según las autoridades se hizo para proteger la fuga de tres docenas de integrantes del cartel de narcotráfico conocido como Los Zetas. Al menos nueve custodios están acusados de participar en la matanza y evasión.
Jorge Domene, vocero de seguridad de Nuevo León, en el noreste de México, aseguró a medios locales que no se trató de ningún motín sino de la protesta de los reos ante el traslado de algunos, acusados de delitos federales como narcotráfico y delincuencia organizada, a otras cárceles.
Según medios mexicanos, las protestas de los familiares bajaron de intensidad. Domene aseguró que la situación dentro de la cárcel está a punto de ser controlada.
Este no ha sido el único incidente en una prisión de ese estado, pues la mañana de este martes tres presos de la cárcel de Topo Chico aparecieron asesinados en sus celdas.
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