(EFE).- Al menos 17 personas murieron hoy en distintas zonas de Siria por ataques de las fuerzas del régimen de Bachar al Asad, según los grupos opositores, mientras que los observadores de la ONU prosiguen su misión sobre el terreno.
La red opositora Comités de Coordinación Local (CCL) informó en un comunicado de que siete personas fallecieron en la provincia central de Homs, tres en Damasco, dos en la periferia de la capital, otras dos en la localidad de Halfaya en Hama (centro), y una en Abu Kamal (este), en Deraa (sur) y en Alepo (norte), respectivamente.
Un activista en Homs, identificado como Abu Bakr, explicó a Efe que en el barrio de Al Qusur de esa ciudad dos mujeres fueron degolladas y sus cuerpos arrojados a la calle.
Otra de las víctimas registradas en este feudo opositor fue un hombre, que pereció por disparos de francotiradores, que causaron heridas a otras cuatro personas, explicó Abu Bakr vía internet.
Según los CCL, también se produjeron dos explosiones en los barrios de Jobar y Sultaneya de Homs, debido a los bombardeos y disparos procedentes de un puesto de control militar.
En cuanto a los fallecidos en los alrededores de Damasco, el grupo opositor señaló que estos perdieron la vida en las localidades de Kafarbatna y Duma.
Duma fue escenario de una fuerte explosión cerca de un puente, de bombardeos de artillería y disparos de francotiradores.
Asimismo, las fuerzas del régimen a bordo de tanques y vehículos policiales recorrieron la ciudad, pese a la presencia de algunos observadores.
De la avanzadilla de seis expertos de la ONU que se encuentra en Siria, tres de ellos visitaron en esta jornada Hama, un día después de que, según los grupos opositores, casi cuarenta personas perecieran en esta ciudad por la represión gubernamental.
El activista Abu Hisham, residente en Hama, dijo a Efe que los observadores estuvieron en la plaza de Al Aasi, en el centro de la localidad, y visitaron otros puntos, rodeados por efectivos de seguridad y del Ejército que impidieron que los ciudadanos se aproximaran a ellos.
Mientras los expertos evaluaban la situación en Hama, dos personas fallecieron en la cercana localidad de Halfaya, según los CCL, que no precisaron las causas de su muerte.
La misión de supervisión de la ONU para Siria (UNSMIS), que constará de un total de 300 militares desarmados y civiles, tiene como objetivo comprobar el cumplimiento del plan de paz para este país respaldado por el Consejo de Seguridad.
Según datos de la ONU, cerca de 10.000 personas ha perdido la vida en Siria desde que estallaran las protestas contra el régimen de Al Asad hace más de un año, 230.000 se han visto desplazadas en el interior del país y más de 60.000 se han refugiado en los países limítrofes.
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