(EFE).- Debby abandonó hoy el estado de Florida
(EE.UU.) y perdió sus características de depresión tropical, tras cinco
días de fuertes aguaceros
que han causado al menos tres muertos, dejado a
miles de personas sin agua ni electricidad y obligado a evacuar zonas
del norte.
Las autoridades locales confirmaron este miércoles
que tres personas murieron el domingo por el paso de Debby, entre ellas
una mujer que falleció cuando trataba de proteger a su hija de tres
años de una racha de viento que las arrastró casi cien metros hacia un
bosque cercano a su vivienda. El cadáver fue encontrado con la niña aún
viva en los brazos.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EEUU
detalló hoy en su boletín de las 21.00 GMT que el frente está ya en el
Atlántico, a 295 kilómetros al este de San Agustín (Florida), y que ya
ha perdido sus características de depresión tropical.
"Debby", la primera tormenta tropical que se formó
en el Golfo de México esta temporada, permaneció casi estacionaria
sobre Florida desde el sábado.
Como consecuencia, en algunos lugares de Florida
se han registrado récords de lluvias para un mes de junio, como en el
condado de Alachua, donde han caído más de 41 centímetros, algo
desconocido desde que se tiene registro.
En otras zonas del estado, que en gran parte es
una planicie muy próxima al nivel del mar y carece de montañas, se han
llegado a acumular 60 centímetros de agua de lluvia, lo que ha
favorecido inundaciones que han dejado incomunicadas diversas áreas
costeras del norte.
Las grandes cantidades de agua caídas y los
vientos, tendentes a formar tornados, obligaron al gobernador, Rick
Scott, a declarar el lunes el estado de emergencia e incluso el
presidente de EE.UU., Barack Obama, ofreció el martes ayuda federal.
Sin embargo, desde que ese día tocó tierra,
"Debby" fue perdiendo intensidad y acelerando su velocidad de
desplazamiento, lo que permitió que en la madrugada del miércoles
cruzara de una vez la península de Florida.
Las alertas ya se han suspendido y no hay ningún
otro frente en la cuenca atlántica que cause preocupación y sólo se
vigila una formación en la zona atlántica central a la altura del
ecuador, que tiene menos de un 30 % de posibilidades de convertirse en
depresión, aunque aún está muy lejos de zonas pobladas.
Entre las preocupaciones que persisten en Florida
está el elevado caudal de los ríos (como el Suwannee, un 10 % más alto
de lo normal), lo que ha obligado a evacuar miles de personas, entre
ellas unas 15.000 en el condado de Pasco, donde algunos residentes
tuvieron que ser retirados en embarcaciones porque sus residencias
habían quedado inaccesibles por carretera.
La única carretera interestatal que atraviesa
Florida de este a oeste, permanece cortada en diversos tramos, aunque la
normalidad se recupera paulatinamente en un estado muy volcado en el
turismo.
Así, en zonas casi exclusivamente vacacionales del
norte, islas como St. George están aisladas y sin suministro eléctrico
ni agua.
Aunque la mayor parte de los parques de
atracciones del área central de Orlando se han mantenido abiertos, la
asistencia ha descendido notablemente.
En Miami, donde las lluvias casi no han cesado
desde el viernes pasado, hoy amaneció con sol por primera vez y una
subida de las temperaturas, aunque persistían los vientos que ha
provocado cortes eléctricos en el sur del estado. EFE
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