Washington, (EFE).- Celebraciones
y protestas se registraron hoy ante el Tribunal Supremo de EE.UU. luego
de que esta corte declarara constitucional la reforma sanitaria que el
presidente Barack Obama promulgó en 2010 y que pretende que a partir de
2014 la mayoría de ciudadanos tenga cobertura médica.
Detractores y partidarios izaron este jueves sus pancartas en contra y
a favor de la Ley de Cuidado Médico Asequible ante el Tribunal Supremo,
en Washington, a la espera de la decisión de la corte, que finalmente
declaró la norma constitucional.
Se trata del mayor cambio en el sistema de salud en Estados Unidos desde 1965, cuando se creó el Seguro Social y los programas públicos Medicaid, para personas sin recursos, y Medicare, para la tercera edad y jóvenes minusválidos.
La disposición más polémica, el llamado "mandato individual", que obliga a los estadounidenses a contratar un seguro médico so pena de multa, fue avalado por los jueces con el apoyo de cinco de los nueve jueces del Supremo, siempre que esa multa se articule como un impuesto que el Congreso tiene la autoridad de imponer.
Según sus críticos, sin embargo, esta reforma constituye una intromisión intolerable del Estado en las relaciones entre médico y paciente, disparará la deuda pública y desalentará la creación de empleo al obligar a las empresas a pagar más por los seguros.
Tras conocerse el fallo, miembros de asociaciones pro seguridad social gritaban sus consignas mientras levantaban carteles que rezaban "We Love Obamacare", en alusión a su apoyo a la reforma; mientras al otro lado de la acera miembros del ultraconservador Tea Party criticaban la decisión de la corte.
"Ahora podré adquirir mi seguro médico", dijo a Efe Jeremías, un inmigrante etíope radicado en Washington desde hace ocho años y que desde entonces ha vivido en Estados Unidos sin él.
"Los republicanos solo piensan en hacer dinero, y esta decisión les duele solo por eso, no piensan en que la salud forma parte de los derechos humanos", añadió.
La ley busca que los alrededor de 50 millones de estadounidenses sin cobertura médica puedan estar asegurados y es considerada el mayor logro social de Obama.
Uno de los sectores sociales más sensibilizados con la reforma son las mujeres, cuyos seguros médicos son históricamente más altos por la maternidad, razón por la que algunas asociaciones acudieron también a apoyar la reforma.
"Apoyo Obamacare por la salud de las mujeres", rezaban algunos carteles, "Hacia adelante, protegiendo nuestro propio cuidado", decían otros.
Una de cada cinco mujeres menores de 65 años no tenía seguro en 2010 y aun cuando tenían cobertura, las aseguradoras no les cubrían los planes de control de natalidad y prevención.
Por otro lado, algunos de los detractores gritaban: "Continuaremos luchando para derribar Obamacare", "Obama no puede decidir sobre nuestras vidas".
Los republicanos, empezando por el candidato a la Presidencia Mitt Romney, ya han asegurado que harán todo lo posible por derogar la ley.
Según todos los analistas, la decisión del Supremo constituye una victoria clave para Obama, a falta de cinco meses para las elecciones en las que buscará la reelección. EFE
Se trata del mayor cambio en el sistema de salud en Estados Unidos desde 1965, cuando se creó el Seguro Social y los programas públicos Medicaid, para personas sin recursos, y Medicare, para la tercera edad y jóvenes minusválidos.
La disposición más polémica, el llamado "mandato individual", que obliga a los estadounidenses a contratar un seguro médico so pena de multa, fue avalado por los jueces con el apoyo de cinco de los nueve jueces del Supremo, siempre que esa multa se articule como un impuesto que el Congreso tiene la autoridad de imponer.
Según sus críticos, sin embargo, esta reforma constituye una intromisión intolerable del Estado en las relaciones entre médico y paciente, disparará la deuda pública y desalentará la creación de empleo al obligar a las empresas a pagar más por los seguros.
Tras conocerse el fallo, miembros de asociaciones pro seguridad social gritaban sus consignas mientras levantaban carteles que rezaban "We Love Obamacare", en alusión a su apoyo a la reforma; mientras al otro lado de la acera miembros del ultraconservador Tea Party criticaban la decisión de la corte.
"Ahora podré adquirir mi seguro médico", dijo a Efe Jeremías, un inmigrante etíope radicado en Washington desde hace ocho años y que desde entonces ha vivido en Estados Unidos sin él.
"Los republicanos solo piensan en hacer dinero, y esta decisión les duele solo por eso, no piensan en que la salud forma parte de los derechos humanos", añadió.
La ley busca que los alrededor de 50 millones de estadounidenses sin cobertura médica puedan estar asegurados y es considerada el mayor logro social de Obama.
Uno de los sectores sociales más sensibilizados con la reforma son las mujeres, cuyos seguros médicos son históricamente más altos por la maternidad, razón por la que algunas asociaciones acudieron también a apoyar la reforma.
"Apoyo Obamacare por la salud de las mujeres", rezaban algunos carteles, "Hacia adelante, protegiendo nuestro propio cuidado", decían otros.
Una de cada cinco mujeres menores de 65 años no tenía seguro en 2010 y aun cuando tenían cobertura, las aseguradoras no les cubrían los planes de control de natalidad y prevención.
Por otro lado, algunos de los detractores gritaban: "Continuaremos luchando para derribar Obamacare", "Obama no puede decidir sobre nuestras vidas".
Los republicanos, empezando por el candidato a la Presidencia Mitt Romney, ya han asegurado que harán todo lo posible por derogar la ley.
Según todos los analistas, la decisión del Supremo constituye una victoria clave para Obama, a falta de cinco meses para las elecciones en las que buscará la reelección. EFE
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