La Fiscalía Anticorrupción ha estimado este viernes que existen razones suficientes para juzgar a Isabel Pantoja por blanqueo de capitales, a tenor de la documentación hallada en los primeros registros del caso Malaya y como consecuencia de su relación con el exalcalde de Marbella Julián Muñoz.
El Ministerio Público recordó al tribunal que juzga a la tonadillera que es «público y notorio para todo el país» que Maite Zaldívar, exmujer de Muñoz, desveló la existencia de las famosas «bolsas de basura» en las que supuestamente llevaba Pantoja el dinero de origen ilícito.
La vista ha quedado aplazada hasta octubre para resolver las cuestiones
previas y no será hasta entonces cuando empiecen a declarar los diez
implicados.
La segunda sesión del juicio por blanqueo de capitales que se desarrolla en la Audiencia de Málaga ha permitido ver a una Isabel Pantoja
más relajada que el día anterior. Con una camisa blanca, pantalón negro
y un llamativo cinturón negro y dorado que alargó su paso por el arco
de seguridad, la cantante llegó más sonriente a los juzgados y agradeció
las muestras de cariño de la media docena de seguidores que la
recibieron con gritos de «guapa» y «eres la más grande».
De nuevo, la acusada ha evitado sentarse junto a Zaldívar o Muñoz
en la sala, en la que se la pudo ver muy atenta a los argumentos con
los que el fiscal rebatía a su defensa. La anécdota se produjo nada más
comenzar la vista, ya que el presidente del tribunal tuvo que recordarle
que, «por motivos de seguridad», estaba prohibido usar las gafas de sol
tras las que ocultaba su rostro a la señal de televisión del circuito
cerrado.
En cuanto al contenido de la sesión, la Fiscalía rechazó los planteaientos de nulidad del caso reclamados por la defensa de la artista en esta pieza desgajada del caso Malaya,
al considerar que sí existían razones para iniciar una investigación
sobre el patrimonio de la cantante. Entre otros indicios, citó la aparición de las escrituras de su apartamento en el hotel Guadalpín entre la documentación incautada al presunto cerebro de la trama Malaya, Juan Antonio Roca, o los comentarios de la exmujer de Julián Muñoz, Maite Zaldivar.
Al descubrir que había sido engañada, contó en televisión que en su
casa entraba dinero de extraña procedencia en bolsas de basura.
«Se investigaron unos indicios hasta llegar a la
conclusión de que había motivos para la imputación», sentenció la
fiscal, que llegó a definir de «casi delictivas» las calificaciones que
el letrado de Pantoja virtió sobre los informes policiales. Y
defendió también que en ningún momento se produjo indefensión de la
artista con su detención o su declaración ante el juez.
Por su parte, las defensas del resto de los
imputados rechazó la inclusión en la causa de los casi 10.000 nuevos
folios, muchos de ellos procedentes del caso Malaya que aportó
Anticorrupción, al entender que no da tiempo a examinarlas a tiempo para
la continuación de la vista. «Esto es terminar Malaya y empezar Malayón», criticó el letrado de Muñoz,
que destacó la posibilidad de que del examen de ese nuevo material se
plantearan cuestiones sobre determinadas pruebas comunes en las que aún
no se había pronunciado el tribunal de la otra causa.
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