Este martes, un
dominicano-estadounidense intentará llevar a cabo una proeza electoral.
Adriano Espaillat, quien actualmente es senador de Nueva York por el
distrito 13, aspira a ser el primer dominicano en llegar al Congreso
de los Estados Unidos.
Para lograrlo, debe vencer en las elecciones primarias demócratas en el estado de Nueva York a Charles Rangel, considerado por muchos como el más prominente legislador negro del país.
Rangel ha sido reelegido 20 veces consecutivas como representante al congreso federal.
La contienda ha atraido atención nacional en Estados Unidos hacia lo que algunos describen como una pulseada entre las dos minorías más poderosas: los hispanos y los afroestadounidenses.
El "león de Harlem" Rangel es uno de los pesos pesados de la politica de ese país. Desde 1970 representa en el congreso al distrito electoral número 13 de la ciudad de Nueva York, centrado en su fortín político, el barrio negro de Harlem.
Pero los cambios demográficos que han "latinizado" al resto del país llegan a Nueva York. Por eso en las tiendas que bordean las calles de Harlem se oye ahora también reggaetón y música norteña mexicana donde antes solo se escuchaba rap.
Este año, un tribunal ordenó un cambio en los límites del distrito 13, para que incorpore a más personas de la creciente población latina de Nueva York.
Y al crear un distrito de mayoría hispana, la decision judicial se constituyó en una invitacion abierta a que algun politico latino busque destronar al que muchos llaman "el León de Harlem".
"Para toda la gente" Algunos pensaban que la victoria presidencial de Barack Obama en 2008 abriría una nueva era de política "postracial", en donde la gente votaría más por el candidato y menos por su origen étnico.
Pero las lealtades raciales siguen pesando mucho en la política aquí. Y eso tiende a favorecer al dominicano, por cuenta de la recientemente adquirida supremacía númerica de su comunidad en el distrito electoral que se pelea con el afroestadounidense.
Y por eso no sorprende que la campaña de Rangel busque evitar que la elección se convierta en una confrontación electoral de negro vs. hispano.
Rangel lnegó que sea un vocero solo de los afroestadunidenses.
"Me he convertido en un vocero de todos los estadounidenses que se encuentran en la necesidad de tener trabajo, comida, educación, salud. No se puede hacer eso solamente para la gente negra, o la gente morena. Hay que hacer lo que es mejor para el país".
Y agrega, "las luchas en las que he estado no eran solamente para la gente negra, eran para toda la gente".
Rangel estuvo en un evento electoral en el sur del Bronx, una zona puertorriqueña de Nueva York, donde el candidato evidentemente buscaba mostrar su empatía con la comunidad latina.
Aunque siempre haya sido identificado como afroestadounidense, Rangel también tiene raíces hispanas, como lo sugiere su apellido. Su padre, puertorriqueño, abandonó a la madre de Rangel, negra, cuando éste era un niño.
Y el congresista creció guardando distancia de su ancestro hispano, según informó el New York Times.
Pero en el acto en el Bronx, Rangel saludaba efusivamente, a veces en su español entrecortado, sabiendo seguramente que cada promesa de apoyo que recibía en castellano sería vista como una incursión exitosa en los terrenos de su rival.
¿Dominicano vota dominicano? Entre tanto, muchos dominicanos de Estados Unidos sueñan con que Espaillat logre para su comunidad lo que los políticos cubanos de Miami han conseguido en las últimas décadas: una voz en Washington que les procure un tratamiento preferencial.
El sábado, el sitio web oficial de la campaña de Espaillat resaltaba los tuits de varios de los seguidores del candidato. Uno de ellos decía: "¿Sabías que el UNICO candidato que HABLA ESPANOL que quiere representar al distrito 13 de Nueva York, de mayoría latina, es @adrianoe2012?"
Pero esta campaña también enfrenta una disyuntiva típica de los candidatos de las minorías en este pais: la necesidad de conseguir votos en su comunidad sin espantar a los de otras razas o nacionalidades.
Uno de los dirigentes de la campaña de Espaillat, el legislador estadual Gustavo Rivera, repitió en varias oportunidades que él mismo no es dominicano sino puertorriqueño.
"Esta es una excelente oportunidad para que los dominicanos puedan enviar su primer representante al Congreso, pero para mí es algo más grande que eso, es la oportunidad para enviar a un latino al Congreso", aseguró.
Danny Ramos, un peluquero de Manhattan, resume la razón por la que apoya a su compatriota: "Espaillat va a ser una buena voz para los dominicanos en Estados Unidos".
En la política de este país, los lazos de etnia pueden estarse debilitando, pero nadie los da por muertos todavía.
Para lograrlo, debe vencer en las elecciones primarias demócratas en el estado de Nueva York a Charles Rangel, considerado por muchos como el más prominente legislador negro del país.
Rangel ha sido reelegido 20 veces consecutivas como representante al congreso federal.
La contienda ha atraido atención nacional en Estados Unidos hacia lo que algunos describen como una pulseada entre las dos minorías más poderosas: los hispanos y los afroestadounidenses.
El "león de Harlem" Rangel es uno de los pesos pesados de la politica de ese país. Desde 1970 representa en el congreso al distrito electoral número 13 de la ciudad de Nueva York, centrado en su fortín político, el barrio negro de Harlem.
Pero los cambios demográficos que han "latinizado" al resto del país llegan a Nueva York. Por eso en las tiendas que bordean las calles de Harlem se oye ahora también reggaetón y música norteña mexicana donde antes solo se escuchaba rap.
Este año, un tribunal ordenó un cambio en los límites del distrito 13, para que incorpore a más personas de la creciente población latina de Nueva York.
Y al crear un distrito de mayoría hispana, la decision judicial se constituyó en una invitacion abierta a que algun politico latino busque destronar al que muchos llaman "el León de Harlem".
"Para toda la gente" Algunos pensaban que la victoria presidencial de Barack Obama en 2008 abriría una nueva era de política "postracial", en donde la gente votaría más por el candidato y menos por su origen étnico.
Pero las lealtades raciales siguen pesando mucho en la política aquí. Y eso tiende a favorecer al dominicano, por cuenta de la recientemente adquirida supremacía númerica de su comunidad en el distrito electoral que se pelea con el afroestadounidense.
Y por eso no sorprende que la campaña de Rangel busque evitar que la elección se convierta en una confrontación electoral de negro vs. hispano.
Rangel lnegó que sea un vocero solo de los afroestadunidenses.
"Me he convertido en un vocero de todos los estadounidenses que se encuentran en la necesidad de tener trabajo, comida, educación, salud. No se puede hacer eso solamente para la gente negra, o la gente morena. Hay que hacer lo que es mejor para el país".
Y agrega, "las luchas en las que he estado no eran solamente para la gente negra, eran para toda la gente".
Rangel estuvo en un evento electoral en el sur del Bronx, una zona puertorriqueña de Nueva York, donde el candidato evidentemente buscaba mostrar su empatía con la comunidad latina.
Aunque siempre haya sido identificado como afroestadounidense, Rangel también tiene raíces hispanas, como lo sugiere su apellido. Su padre, puertorriqueño, abandonó a la madre de Rangel, negra, cuando éste era un niño.
Y el congresista creció guardando distancia de su ancestro hispano, según informó el New York Times.
Pero en el acto en el Bronx, Rangel saludaba efusivamente, a veces en su español entrecortado, sabiendo seguramente que cada promesa de apoyo que recibía en castellano sería vista como una incursión exitosa en los terrenos de su rival.
¿Dominicano vota dominicano? Entre tanto, muchos dominicanos de Estados Unidos sueñan con que Espaillat logre para su comunidad lo que los políticos cubanos de Miami han conseguido en las últimas décadas: una voz en Washington que les procure un tratamiento preferencial.
El sábado, el sitio web oficial de la campaña de Espaillat resaltaba los tuits de varios de los seguidores del candidato. Uno de ellos decía: "¿Sabías que el UNICO candidato que HABLA ESPANOL que quiere representar al distrito 13 de Nueva York, de mayoría latina, es @adrianoe2012?"
Pero esta campaña también enfrenta una disyuntiva típica de los candidatos de las minorías en este pais: la necesidad de conseguir votos en su comunidad sin espantar a los de otras razas o nacionalidades.
Uno de los dirigentes de la campaña de Espaillat, el legislador estadual Gustavo Rivera, repitió en varias oportunidades que él mismo no es dominicano sino puertorriqueño.
"Esta es una excelente oportunidad para que los dominicanos puedan enviar su primer representante al Congreso, pero para mí es algo más grande que eso, es la oportunidad para enviar a un latino al Congreso", aseguró.
Danny Ramos, un peluquero de Manhattan, resume la razón por la que apoya a su compatriota: "Espaillat va a ser una buena voz para los dominicanos en Estados Unidos".
En la política de este país, los lazos de etnia pueden estarse debilitando, pero nadie los da por muertos todavía.
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