Dominicanos residentes en España regresan al país golpeados por la crisis
económica que está afectando a esa nación, y que ha provocado un aumento en el
desempleo y en el costo de la vivienda.
Los viajeros, muchos con ocho y diez años residiendo en esa nación, explicaron que tuvieron que entregar los apartamentos donde residían debido a que fueron despedidos de los centros laborales en que trabajaban.
Rosa Mejía Díaz, Rafael Ramírez Sánchez y Juan Castillo Peralta explicaron, por separado, que fueron desalojados por los bancos comerciales, debido a que no pudieron hacer los pagos de las cuotas de las viviendas por la falta de recursos económicos. Mejía Díaz narró que como no estaba trabajando no podía enviar un solo centavo a su mamá y tres hijos que dejó en República Dominicana, a raíz de su viaje a España en el 2001, en busca de mejores condiciones de vida. Señaló que gran parte de los negocios pertenecientes a dominicanos en Madrid han cerrado sus puertas debido al malestar que afecta considerablemente a los españoles.
La dama aclaró que esa situación no sólo golpea a España, sino también a otras naciones europeas donde también viven miles de inmigrantes dominicanos.
“Allí había barberías, salones de belleza, sastrerías, panaderías y tiendas que eran propiedades de dominicanos, y han desaparecido después de la crisis económica”, explicó. Citó que todos los servicios básicos se han disparado exageradamente, desde transporte, salud, vivienda, electricidad, agua potable y telefonía.
Ramírez Sánchez, de su lado, narró que él y su familia tuvieron que alojarse en casas de parientes y amigos, luego que fueran desalojados del apartamento donde vivía por las autoridades del Banco Nacional de España.
“Yo invertí todos mis ahorros de ocho años en la adquisición de un piso que luego, al final, el banco me lo quitó por incumplimiento de pagos y así hay muchísimos casos de compatriotas que cayeron en ese gancho“, expresó.
Agregó que no tuvo otra alternativa, al verse sin trabajo, que regresar con su esposa y sus hijos a República Dominicana, después de ocho años residiendo en esa nación. Se quejó de que el gobierno español anunció un programa para ayudar económicamente a las personas inmigrantes que deseaban retornar voluntariamente a sus países de origen, pero que a él nunca le comunicaron nada al respecto.
Precisó que España es el único país de Europa que desahucia a los trabajadores en pleno invierno cuando se supone que las familias gastan más dinero en las casas, en compra de ropas y artículos nuevos para las navidades. Declaró que los dominicanos residentes en España en su mayoría no pueden enviar dinero a sus familiares residentes en el país, porque después de la crisis han quedado sin trabajo fijo y algunos sólo laboran medio tiempo.
“Es que no tienen nada de dinero para enviar remesas a sus parientes, porque allí están pasando las de Caín, sin trabajo y sin dinero, incluso algunos pasando necesidades”, apuntó.
Los viajeros, muchos con ocho y diez años residiendo en esa nación, explicaron que tuvieron que entregar los apartamentos donde residían debido a que fueron despedidos de los centros laborales en que trabajaban.
Rosa Mejía Díaz, Rafael Ramírez Sánchez y Juan Castillo Peralta explicaron, por separado, que fueron desalojados por los bancos comerciales, debido a que no pudieron hacer los pagos de las cuotas de las viviendas por la falta de recursos económicos. Mejía Díaz narró que como no estaba trabajando no podía enviar un solo centavo a su mamá y tres hijos que dejó en República Dominicana, a raíz de su viaje a España en el 2001, en busca de mejores condiciones de vida. Señaló que gran parte de los negocios pertenecientes a dominicanos en Madrid han cerrado sus puertas debido al malestar que afecta considerablemente a los españoles.
La dama aclaró que esa situación no sólo golpea a España, sino también a otras naciones europeas donde también viven miles de inmigrantes dominicanos.
“Allí había barberías, salones de belleza, sastrerías, panaderías y tiendas que eran propiedades de dominicanos, y han desaparecido después de la crisis económica”, explicó. Citó que todos los servicios básicos se han disparado exageradamente, desde transporte, salud, vivienda, electricidad, agua potable y telefonía.
Ramírez Sánchez, de su lado, narró que él y su familia tuvieron que alojarse en casas de parientes y amigos, luego que fueran desalojados del apartamento donde vivía por las autoridades del Banco Nacional de España.
“Yo invertí todos mis ahorros de ocho años en la adquisición de un piso que luego, al final, el banco me lo quitó por incumplimiento de pagos y así hay muchísimos casos de compatriotas que cayeron en ese gancho“, expresó.
Agregó que no tuvo otra alternativa, al verse sin trabajo, que regresar con su esposa y sus hijos a República Dominicana, después de ocho años residiendo en esa nación. Se quejó de que el gobierno español anunció un programa para ayudar económicamente a las personas inmigrantes que deseaban retornar voluntariamente a sus países de origen, pero que a él nunca le comunicaron nada al respecto.
Precisó que España es el único país de Europa que desahucia a los trabajadores en pleno invierno cuando se supone que las familias gastan más dinero en las casas, en compra de ropas y artículos nuevos para las navidades. Declaró que los dominicanos residentes en España en su mayoría no pueden enviar dinero a sus familiares residentes en el país, porque después de la crisis han quedado sin trabajo fijo y algunos sólo laboran medio tiempo.
“Es que no tienen nada de dinero para enviar remesas a sus parientes, porque allí están pasando las de Caín, sin trabajo y sin dinero, incluso algunos pasando necesidades”, apuntó.
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