La señora Mirquella Urbáez Minyety quien mañana cumpliría 38 años, madre de cinco (5) hijos, se convirtió en el primer caso de feminicidio de este año aquí, luego de que su concubino la asesinara a puñaladas y después se quitara la vida ahorcándose con una soga de nylon supuestamente por motivos pasionales.
La tragedia, la que se presume ocurrió en la madrugada de ayer en el sector San Francisco de Ocoa y donde fueron hallados los cuerpos sin vida, el de la mujer boca abajo en medio de un charco de sangre, en una de las camas de una habitación, y el de Yovany Valentín Guerra Victoriano de unos 23 años, ha consternado a los moradores.
Según el médico legista actuante en el caso, Máximo Briseño, la mujer que había procreado 5 hijos con su esposo Wilson Ernesto Mejía, con quien se había separado, presenta heridas punzo penetrantes en el abdomen, cara derecha y hombro derecho.
Según versiones recogidas en el lugar la pareja vivía peleándose ya que alegadamente el hombre era muy celoso.
“Ella lo dejaba muchas veces y él la llamaba y la buscaba y ella volvía”, expresó entre sollozos una de sus hermanas, Nidia Díaz.
Al lugar del suceso se presentaron cientos de curiosos, la fiscal adjunto Rosanna Rodríguez e investigadores policiales.
En la sala de la humilde casita de tablas y zinc donde vivían alquilados se observó un motor propiedad del occiso el cual estaba conectado.
Los restos de la mujer son velados en la funeraria Sánchez, ubicada en la calle del mismo nombre en Ocoa y serán sepultados mañana cuando retorne desde Puerto Rico su madre, informaron parientes, mientras que los del hombre son velados en el lugar del suceso y recibirán cristiana sepultura este lunes.
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