Unas veinte mujeres, algunas sin ropa y pintadas de naranja, se manifestaron ante el Parlamento, en protesta por las deficiencias del proyecto que debaten los diputados.
Las mujeres del Movimiento Mujer y Salud (MYSU) bajaron de un autobús y se mostraron frente a la sede parlamentaria ante la atenta mirada de los transeúntes y los medios de comunicación que se congregaron ante la protesta, bajo el lema "Una vez más las mujeres ponemos nuestro cuerpo", y permanecieron allí durante varios minutos pese a las bajas temperaturas.
Según explicó Marta Aguñín, una de las voceras de la organización, los desnudos fueron en protesta porque la norma que debaten los diputados no recoge ninguno de los pedidos de las organizaciones pro aborto legal y "ni contempla ni defiende muchos derechos de las mujeres".
"Los diputados están debatiendo lo que pasa sobre el cuerpo de las mujeres, y las mujeres defendemos nuestros derechos y queremos ser nosotras las que decidamos qué es lo que pasa con nuestros cuerpos, por eso lo ponemos ante todos una vez más", indicó Aguñín.
La activista lamentó que según el proyecto, que se estima será aprobado por un escaso margen en la Cámara baja y que deberá aún ser confirmado por el Senado para entrar en vigor, obligue a las mujeres que quieran abortar a comparecer ante una comisión médica y que no dé garantías para que las intervenciones se puedan realizar en tiempo y forma en el sistema nacional de salud.
"Además, la norma no despenaliza el aborto enteramente, ya que si no se cumplen los plazos dentro del sistema, la mujer tendría que recurrir al circuito clandestino y allí sería punible", destacó. Según dijo, MYSU va a seguir presionando a los diputados para que por lo menos durante la reglamentación de la ley se tengan en cuenta sus pedidos.
La Cámara de Diputados inició este martes el debate y votación del polémico proyecto, en un proceso que se prevé durará hasta bien entrada la noche. De ser aprobada, la norma despenalizaría el aborto hasta la semana doce de gestación, con un plazo mayor sin límite en caso de que haya riesgos para la salud de la madre, y siempre que estos se realicen en centros de salud y bajo la supervisión de las autoridades.
Desde que se conoció el contenido del proyecto, una modificación de la norma inicialmente aprobada por el Senado el pasado diciembre que los legisladores debieron acordar para garantizar su aprobación en la Cámara baja, organizaciones de partidarias de legalizar el aborto mostraron su profundo descontento con el mismo.
Entre otros calificativos señalaron como "humillante" que las mujeres tengan que someterse "a un tribunal" para explicar por qué quieren abortar, sin que además se legalice la práctica en su totalidad.
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