Es una roca con una composición nunca vista en Marte. Pero pertenece al planeta rojo. O al menos allí fue donde la encontró el robot explorador de la NASA Curiosity, que seleccionó la piedra para probar el funcionamiento de su láser. Lo normal era que contuviese los mismos minerales que los de otras zonas marcianas, pero los análisis posteriores sorprendieron a los científicos. Primero porque la variedad de su composición es, con diferencia, la mayor de todas las estudiadas en anteriores misiones y, lo más importante, porque presenta un razonable parecido con algunas rocas de la Tierra. Puede decirse, en cierta medida, que es una roca extraterrestre en Marte.
La piedra es químicamente más parecida a un tipo de roca inusual hallada en islas oceánicas como Hawái y Santa Elena, así como en zonas continentales con grietas como el río Grande, que se extiende desde Colorado hasta Chihuahua, en México.
«Es muy similar en composición química a un tipo de roca que se encuentra en muchas de las regiones volcánicas», explicó Edward Stolper, del Instituto de Tecnología de California (Caltech) y uno de los principales científicos de la misiónCuriosity de la NASA.
Ralf Guellert, otro de los miembros de la misión, destacó que se trata de una «roca marciana curiosa», ya que «cuenta con un contenido elevado de elementos que coinciden con el mineral feldespato».
No hay comentarios:
Publicar un comentario