Richard Lee Norris de Hillsville, un hombre de Virginia que recibió un trasplante de cara completo hace siete meses, presenta una recuperación milagrosa y ya puede comer por la boca, degustar y oler.
El joven se sometió a una operación de 36 horas el pasado mes de marzo en el Centro Médico de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos.
El trasplante incluía el reemplazo de los dientes, la lengua, la piel y las mandíbulas,
así como los nervios y el tejido muscular subyacente del cuero cabelludo al cuello.
“Durante los últimos 15 años he vivido como un ermitaño escondido detrás de una máscara quirúrgica. Iba de compras por la noche cuando tenía a poca gente a mi alrededor”, asegura Norris.
Ahora soy capaz de caminar al lado de la gente y nadie se detiene a mirarme. Mis amigos hacen su vida y ahora voy a continuar yo con la mía», cuenta Norris.
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