02 noviembre 2012

Nueva York comienza a recuperar la luz


Nueva York comenzaba este viernes a recuperar la electricidad en algunas zonas, aunque la escasez de gasolina y el problema del transporte público persistían, poniendo a prueba la paciencia de sus habitantes cuatro días después del paso de Sandy.
El balance de víctimas aumentó a 41 muertos en la ciudad, indicó a la AFP la policía, elevando a cerca de 95 el número de víctimas mortales provocadas por el ciclón en la costa este de Estados Unidos. Con los 67 que dejó en el Caribe, Sandy suma más de 160 muertos.

En Nueva York, los principales problemas seguían siendo los mismos de los últimos días: falta de electricidad en cientos de miles de hogares, escasez de gasolina en la región y un transporte público saturado por la lenta reanudación del crucial servicio del metro.
Sin embargo, del lado de la energía eléctrica la situación parecía mejorar y hacia medianoche la luz podría estar restablecida en la mayor parte de Manhattan, indicó el viernes el alcalde Michael Bloomberg.
Unos 70.000 hogares de Nueva York recuperaron la electricidad desde el jueves, aunque aún quedan 460.000 clientes sin luz como consecuencia del paso del ciclón Sandy, la mitad de ellos en Manhatann, precisó Bloomberg.
"La esperanza es que la electricidad esté restablecida en la mayoría del distrito hacia la medianoche de hoy, lo cual es ciertamente una gran noticia", afirmó.
Con Edison, el principal proveedor de la ciudad, admitió que en otros distritos de Nueva York, como Queens o Staten Island, restablecer el suministro podía tardar hasta el 11 de noviembre.
Esta posible demora provocó el viernes la ira del gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo.
"Represento a la gente que paga sus facturas a las compañías. Y mi posición es muy sencilla: quiero responsabilidad y quiero buen rendimiento", advirtió enojado en conferencia de prensa.
La prensa local criticaba el viernes la voluntad de Bloomberg de mantener el maratón de Nueva York el domingo cuando cientos de miles de sus conciudadanos sufren las consecuencias del ciclón y penan para satisfacer sus necesidades básicas.
Sin embargo, el alcalde recordó que tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 hubo una polémica similar y que el maratón se celebró sin problemas y fue fuente de orgullo para la ciudad tras los padecimientos vividos.
"Si recuerdan el 11-S, creo que (el alcalde) Rudy (Giuliani) tomó la decisión correcta de organizar el maratón. Hay que avanzar y hacer cosas. Se puede lamentar, llorar y reír todo al mismo tiempo", afirmó.
La polémica por el maratón se vio atizada porque, a pesar de la movilización de los servicios de socorro y la distribución de un millón de comidas, comenzaba a surgir un sentimiento de frustración en algunos barrios populares y muy afectados, como Staten Island.
"Si desvían un solo socorrista o un solo policía por el maratón, voy a poner el grito en el cielo. La gente acá se quedó sin casa y sin esperanzas", dijo James Oddo, un consejero municipal de ese distrito de Nueva York.
También pueden faltar los taxis
Otro problema que ponía a prueba la paciencia de los neoyorquinos era el transporte público, ya que el inmenso sistema de metro -que utilizan a diario 5,3 millones de personas- sólo fue restablecido muy parcialmente.
Los buses funcionan con normalidad pero no logran hacer frente a la demanda y se pueden ver largas colas en las calles. Lo mismo ocurre con los ferries que unen Manhattan con Brooklyn y Nueva Jersey, que circulan con horario reducido.
Para frenar la avalancha de tránsito vehicular que sufrió la Gran Manzana tras Sandy, la alcaldía impuso la obligación de que los autos que entran a Manhattan estén ocupados por al menos tres personas, lo que evitó embotellamientos el jueves y viernes.
La New York Taxi Commission, que administra la flota de miles de taxis en la ciudad, advirtió que la falta de gasolina y gas podría afectar este servicio, crucial sobre todo durante la noche.
En efecto, encontrar gasolina se convirtió en una pesadilla en la región y algunos automovilistas hacían hasta tres horas de cola para llenar el tanque en las estaciones de servicio abiertas en el vecino Nueva Jersey.
En ese estado, donde 1,5 millones de personas seguían sin electricidad, las autoridades alertaron contra la utilización de generadores, ya que cinco personas murieron desde el lunes intoxicadas por monóxido de carbono.

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