Actuar con naturalidad y con la mayor tranquilidad posible, esa es la recomendación primordial de los expertos cuando los hijos pillan a los padres en pleno acto sexual.
Si el menor los encontró in fraganti, los padres por ningún motivo deben alarmarse. El niño debe entender que mamá y papá deben tener relaciones sexuales, según Andrés Cárdenas, psicólogo pediátrico con énfasis en neurociencia durante una entrevista con abcdelbebe, del periódico El Tiempo.
Pero la gran pregunta es ¿qué hacer para salir de la embarazosa situación? Pedirle al niño que por favor salga del cuarto, manifestarle que es un tema de privacidad e intimidad y luego, vestido, alguno de los padres debe salir y explicarle lo que pasa intentando que el niño no se sienta culpable o que cometió un error, todo con palabras suaves y dulces, explica el experto.
Es fundamental explicarle al niño la situación, porque él no entiende qué sucede y se puede complicar la situación para el pequeño. Deben responder las preguntas a medida que el niño las va haciendo, de forma clara, precisa, sin tapujos ni usar sinónimos.
“Tampoco se les debe mostrar malicia, ya que ellos no saben su significado. No se les debe hablar de la relación sexual como algo sucio o manejar como un tabú”, reitera Cárdenas.
Ahora bien, si el niño percibe una reacción violenta o agresiva, en el futuro tendrá una mirada negativa de la sexualidad. El niño debe entender lo sucedido.
Por esta razón, la comunicación en estos casos, coinciden todos los expertos, es básica. Es preferible no esconderse entre las sábanas y explicarle qué es lo que ha visto. "Siempre hay que dar una respuesta a nuestros hijos, y procurar que sea lo más realista posible. Lo único que debemos tener en cuenta es que, para que nos comprenda, debemos adaptarnos a su edad y a su vocabulario", apunta Alba García Barrera, profesora de la Universidad a Distancia de Madrid (Udima), según la página abc.es.
Para la experta en sexología y terapia integradora García Barrera, al otro día del "mal rato" es recomendable acercarse al menor y preguntarle sobre lo visto.
Según los psicológos, este es un momento en que los padres -dejando a un lado el drama de la situación- deben aprovechar para hablarle del espacio íntimo, de valores, del amor y de la ternura que los adultos se muestran cuando se quieren. "También podemos decirle que aunque parezca que se hacen daño en realidad juegan y se ríen y acarician, y lo pasan muy bien juntos", sostiene la profesora.
Los padres deben presentar la sexualidad como una forma natural de amar, ya que esto fomentará una actitud positiva y constructiva sobre el tema, y establecerá un lazo para que los hijos puedan comunicarles a los padres sus inquietudes y dudas sexuales a medida que crecen.
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